“Hoy no se vende trigo en la Argentina. Hoy hay harina en el mercado porque la industria tiene stock, pero hace tres semanas que no se compra un grano de trigo”. Así lo aseguró hoy Diego Cifarelli, presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera (Faim), durante un evento en formato virtual realizado por Agroeducación.
“El productor tiene todo el derecho a retener lo que tiene por volatilidad en los precios internacionales, precios (internos) a cosecha (2021/22) más caros que en el disponible, clima eleccionario, previsibilidad de devaluación; obviamente que es un cóctel tan grande que el productor dice ‘para la mano’”, añadió.
Debido a la intervención presente en el mercado argentino de trigo, que se realiza en el marco de un régimen de autorregulación con vigilancia estatal, el precio promedio negociado ayer miércoles por el trigo Rosario condición cámara del Matba Rofex fue de 228,0 u$s/tonelada, mientras que el contrato Trigo Rosario Diciembre 2021 terminó en 231,0 u$s/tonelada.
Tal fenómeno, en la actual coyuntura de mercado tanto regional como global, no tiene lógica comercial alguna. Sin embargo, Cifarelli justificó el régimen vigente como el mejor posible en las actuales circunstancias
“Todos queremos libre mercado y no queremos intervencionismo, pero si nos quedamos en la discusión, se nos pasa la vida. Y pasa lo que pasa hoy con el mercado de carne (vacuna)”, dijo en referencia al cepo exportador implementado por el presidente Alberto Fernández.
“Este año, más allá de la harina fraccionada que se comercializa en la góndola, que es el 15% de nuestro mercado, no he sentido presión (por parte de funcionarios del gobierno) sobre lo que pasa con la harina (en el mercado mayorista) para el pan”, añadió.
El presidente de Faim destacó el trabajo realizado por el Consejo Agroindustrial Argentina (CAA) para abrir canales de diálogo y negociación con el gobierno.
“Algunos gobiernos como el de (Mauricio) Macri, que me dijo, Diego, para mí la harina (de trigo) se consume cada día menos y no tengo reparos, y no pasó nada y pudimos trabajar libremente, y otros gobiernos que están continuamente con una lupa, como es éste”, relató.
“Ante la ‘lupa’ y el riesgo de la intervención, existen las mesas de trabajo y consenso, por eso armamos el CAA en enero (pasado) y dijimos vamos a ver cómo llegamos este año y no nos fue tan mal”, finalizó Cifarelli.