Pasó el paro agropecuario, el primero durante la gestión presidencial de Alberto Fernández, y nadie sabe muy bien cómo debería seguir la película. Para uno de los principales promotores de la medida de protesta, el titular de Carbap, Matías De Velazco, “la pelota quedó del lado del gobierno”, que debería reaccionar y convocar al diálogo a la Mesa de Enlace, para enviar señales de sobriedad fiscal a los productores agropecuarios.
“Confiamos plenamente en la capacidad de estadista del presidente de la Nación, en el señor Alberto Fernández”, dijo el máximo dirigente de las más de cien sociedades rurales de Buenos Aires y La Pampa enroladas dentro de CRA, que fue la entidad que más impulsó la protesta. Además, en otro tramo de una entrevista con Bichos de Campo, De Velazco señaló: “El gobierno tiene que cambiar su visión sobre el sector productivo: en vez de extraerle y extraerle tiene que dejar que trabaje. La solución va a venir por ese lado”.
Mirá la entrevista completa con Matías De Velazco:
-¿No fue algo prematuro este paro agropecuario teniendo en cuenta que Alberto lleva solo tres meses en el gobierno?
-No creo que haya sido prematuro. Lo prematuro fue aquel sábado que nos levantamos y vimos aquella actualización de las retenciones, a muy pocos días del cambio de gobierno. Eso sí fue prematuro. Creo que (el campo) se manejó con mucha prudencia y cordura, pero las soluciones no aparecieron. Y llegó un momento en que si uno tira del hilo mucho, se corta. Eso fue lo que sucedió.
-En el gobierno dicen que fue una reacción exagerada si ‘solo le subimos tres puntos’ las retenciones a la soja…
-El paro no fue por la suba del 30 al 33% sino por la presión impositiva en general. Las retenciones son la parte más emblemática, pero es por todos los impuestos que cobran Nación, Provincias y Municipios, y que están ahogando a la producción. Por eso el paro tiene un mensaje muy claro hacia el gobierno: ‘Muchachos, paren con los impuestos’.
-¿Por qué debería parar? ¿Pierden plata o dejan de tener una ganancia extraordinaria?
-El problema es que tenemos un gobierno que legisla y dicta leyes para una zona de la argentina que es la zona núcleo, pero no todas las zonas producen como esta. El gobierno viene acá (se refiere a la Expoagro de San Nicolás) y ve la soja a la altura del alambrado. Pero, ¿por qué no va un poquito más al sur, donde se está muriendo la hacienda, la soja se pierde y los maíces se secan? El gobierno tiene que tener una mirada más federal porque lo eligieron todos los argentinos. Tiene que gobernar para todos y no solamente para una parte de tres provincias.
-Para el resto, los productores más chicos, el gobierno dice que devolverá la mayor parte de las retenciones.
-Esas devoluciones nunca vuelven. Ya hay experiencia en eso en la Argentina. Primero hay discrecionalidad, porque un funcionario dice ‘a vos te devuelvo y a vos no’. Luego hay focos de corrupción. Eso ya pasó, va a haber corrupción y demora. Ya hay mucha plata del gobierno como crédito fiscal y no la devuelve. Porque hay una cosa que no podemos soslayar: el gobierno es un mal pagador, siempre lo fue y lo va a seguir siendo.
-¿Y cómo evalúa los niveles de adhesión al paro?
-Fue total. Para mi el paro fue un éxito, porque fue de productores, no de acopios ni de corredores. Y el productor paró: no hubo ventas en Liniers y tampoco de granos. Por supuesto siempre va a haber algún renegado en la Argentina, porque hace falta más conciencia social. Y gente que piense más allá de sus narices y se de cuenta que con esta visión que el Estado argentino, que es más que un gobierno, tiene que cambiar la visión sobre el sector productivo: en vez de extraerle y extraerle tiene que dejar que trabaje. La solución va a venir por ese lado.
-La Mesa de Enlace apareció muy dividida en esta protesta… ¿Por qué?
-La Mesa de Enlace actuó con suma prudencia porque son tres meses desde que asumió el gobierno. Hay problema dentro de alguna entidad (en referencia a la Federación Agraria) pero como Mesa de Enlace está unificada. CRA y Carbap íbamos a ir al paro de todas maneras.
-Por eso. ¿No tuvieron miedo en algún momento de partir la Mesa de Enlace?
-No. La Mesa de Enlace hay que cuidarla, tiene que seguir unida, es un reclamo de todos los productores. Es el único interlocutor válido ante el gobierno.
-¿Y cómo sigue la película? ¿Aspiran a restablecer el diálogo?
-No hay que restrablecer nada porque el diálogo sigue estando, nunca se cortó. La pelota ahora la tienen el gobierno. Desde Carbap confiamos plenamente en la capacidad de estadista del presidente de la Nación, en el señor Alberto Fernández, de escuchar este reclamo del campo, la voz del interior productiro. Tiene que idear algún tipo de medida y enviar señales para descomprimir este altísimo grado de conflictividad que tiene el sector.
-¿Y si no lo hace qué?
-Van a continuar las medidas, sin lugar a dudas. Y no se cómo va a terminar todo esto. Pero el gobierno tiene que decidir qué quiere hacer: si quiere quedar en la historia y en el bronce, dar la talla de estadista, o ser un gobierno más que pasa, que no solucionó nada, y que se desarrollo en medio de una enorme conflictividad con el sector productivo. Tiene todo para hacer lo primero. Tiene un sector productivo que es un enfermo por trabajar. Pero no es un estúpido el sector. El gobierno tiene que leer este paro como un reclamo genuino y como un mensaje que le da ese sector productivo al señor Alberto Fernández.