El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) informó que, luego de los acuerdos sanitarios firmados con Chile (un país que siempre tuvo una política muy rígida para defenderse de la fiebre aftosa), se pudo concretar la primera exportación de bovinos en pie a Chile.
Se trató de cuatro toros de las razas Hereford y Angus procedentes de una cabaña de la localidad chubutense de Trevelin. El destino de los reproductores fue Coyhaique, una localidad al sur del país trasandino.
La gestión se concretó tras varios años de negociaciones sanitarias con el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) de Chile, que finalmente reconoció al sistema de control de la Argentina como equivalente al que aplica en su país.
Previo al cruce de la cordillera, los animales se mantuvieron en aislamiento cumpliendo con una etapa de cuarentena, durante la cual se completaron todas las pruebas diagnósticas exigidas por las autoridades sanitarias para el envío.
“Este hecho histórico para nuestro país se basa en las condiciones sanitarias alcanzadas por la República Argentina que propician la expansión de su producción ganadera”, celebró Rodolfo Acerbi, vicepresidente de Senasa. Cabe recordar que la región patagónica, al igual que Chile, es considerado un territorio libre de fiebre aftosa donde no se aplica la vacunación. eso cambia al norte del Río Colorado, donde la Argentina continúa vacunando su rodeo vacuno.
La gestión operativa de esta primera exportación de genética argentina estuvo a cargo de profesionales de la Oficina del Senasa en Esquel, supervisada por la Coordinación de Sanidad Animal del Centro Regional Patagonia Sur y en línea con la Dirección de Comercio Exterior del Senasa. También se contó con la colaboración del Centro Regional Santa Fe, de la Dirección General de Laboratorios y Control Técnico (DGLyCT) y del Laboratorio de Senasa en la localidad bonaerense de Martínez.