La Secretaría de Agricultura rehabilitó este mediodía el registro de Declaraciones Juradas de Ventas al exterior (DJVE), mediante el cual las grandes exportadoras agrícolas deben avisar al gobierno que van a concretar un embarque de granos o subproductos. El registro había sido cerrado el lunes por la tarde, luego de una corriente de ventas de maíz que tenía como objetivo congelar precios y tributos antes de la devaluación del peso.
La reapertura del registro que funciona bajo la órbita de la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios se conoció luego de que el dólar oficial pasara de unos 370 pesos a 800 pesos. Pero antes de que el gobierno concretara su anunciada intención de aplicar retenciones generalizadas del 15% a todos los productos de la economía, incluyendo los del agro.
Como siempre, bastó una simple circular dirigida a los exportadores para cerrar y abrir el mayor flujo de negocios de exportación que tiene el país.
Apertura Registro DJVE (1)
La posibilidad de volver a anotar DJVE permite a aceiteras y cerealeras volver a fijar posiciones con anticipación de sus negocios de exportación. En los últimos días, sabiendo que una de las medidas iniciales de la gestión de Luis Caputo en Economía sería la devaluación de la moneda y el sinceramiento del tipo de cambio oficial (que es en el que se pactan este tipo de negocios), la agroexportación se apuró a congelar al tipo de cambio previo negocios por más de 5 millones de toneladas de maíz, que es prácticamente el único cereal con stock disponible que tiene la Argentina.
Por eso, a las apuradas, el lunes pasado la improvisada gestión de Fernando Vilella en Bioeconomía (como se denomina ahora Agricultura) procedió a cerrar el registro sin siquiera estar confirmada en el cargo. La misma informalidad se registra ahora con la reapertura, ya que el equipo de gestión todavía no ha sido formalmente designado.
La curiosidad es que el gobierno decidió de este modo rehabilitar los negocios de exportación aún cuando no terminó de hacer la tarea sucia en términos macroeconómicos, que además de la devaluación de más del 100% incorporaba una suba de las retenciones, incluyendo las del agro. La soja, según los anuncios hechos de manera muy poco clara por las autoridades, seguiría tributando el 33% de retenciones, como ahora. Pero el resto de los productos tendría una nueva alícuota del 15%.
Este impacta también en la estrategia de las cerealeras, pues tanto el trigo como el maíz (y el resto de los granos y derivados agrícolas incluidos en la Ley 21.453) tributan hasta ahora una retención del 12%, y por lo tanto si se anotan negocios ahora las exportadoras se ahorrarían por lo menos tres puntos de retenciones antes de la suba. Ese es el efecto de las DJVE: cuando se concretan ante agricultura, congelan no solo el valor de cada negocio sino también los montos imponibles.
URGENTE: El registro de #exportaciones (DJVE) 🌽🌻sigue cerrado. Se suponía que era hasta que se actualizara el tipo de cambio y luego se reabriría, evitando así el pago de #retenciones a un tipo de cambio bajo. Pero ahora que el ministro Caputo devaluó ¿por qué sigue cerrado?🧵 pic.twitter.com/1HsJflnmnY
— Javier Preciado Patiño (@jpreciadopatino) December 14, 2023
Por eso la situación desencadenó en que algunos analistas agrícolas, como Carlos Etchepare, pusieran en duda que el gobierno vaya finalmente a elevar las retenciones como tenía previsto.
“El gobierno evalúa no aumentar los derechos de exportación dado los pocos ingresos adicionales posibles y el efecto anímico negativo que tendría sobre los productores”, indicó el analista y director de Canal Rural, quien remarcó que la reapertura de los DJVE no incluye una revisión de los negocios con maíz que se hicieron en “vacío” y con un dólar oficial de 350 pesos.