Uno de los temas que el agro ya no puede pasar por alto es su necesidad de mejorar la forma en que se acerca y atrae a las nuevas generaciones. Tal es así que durante el último Congreso CREA dicha temática fue uno de los tópicos centrales entre los disertantes invitados.
La buena noticia es que ya hay firmas que se han convertido en referentes para otros productores y empresarios, en función de su nueva forma de organización y acercamiento hacia sus empleados. Uno de esos ejemplos es Agropecuaria La Criolla S.A, una firma ganadera ubicada en la localidad bonaerense de América.
“Estamos ante un cambio de paradigma donde hay que repensarnos a nosotros, a nuestros empleados y a nuestras empresas. Nuestro motor es la gente y el capital humano hay que conservarlo. En La Criolla estamos haciendo un montón de cosas de cara a este objetivo porque la realidad cambia muy rápido”, dijo a Bichos de Campo Pía Barrios Barón, ingeniera agrónoma y directora de Agropecuaria La Criolla S.A.
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-¿Cómo trabajan la idea de empresa atractiva?
-Nosotros apostamos a las capacitaciones. Intentamos capacitar a nuestros empleados en todo lo que podemos y les brindamos las prestaciones que ellos desean para mantenerlos motivados. Enseñamos RCP, primeros auxilios, riesgos sobre incendios, riesgos eléctricos, cosas que pueden aplicar también en sus casas, con sus familias, y que ayudan en su crecimiento personal. Somos 48 personas en la empresa y compartimos un montón de horas juntos. Queremos que sientan que su lugar de trabajo pueden formarse y disfrutar.
A continuación la agrónoma agregó: “La clave de una empresa exitosa es tener gente capacitada que sabe lo que hace y que sabe también el objetivo de la empresa. De nada sirve tener gente que no invierte en ella. Nosotros somos conscientes de que estas personas el día de mañana pueden elegir emprender solos o cambiar de empresa, pero aún así sabremos que les dimos las herramientas para su crecimiento personal y profesional. Está buenísimo poder invertir en ellos”.
-Solemos hablar de que el agro tiene problemas para acercarse a las nuevas generaciones y que quienes salen de colegios o universidades no tienden a elegir al campo por default. ¿Notás que cuesta conseguir empleados? ¿Les ha costado eso alguna vez?
-Depende para qué puesto, depende de la empresa y depende que cuán atractivo uno muestre ese puesto de laburo. La gente hoy en día prefiere vivir en la ciudad y no en el campo, entendiendo que en la ciudad tiene todos sus vínculos, su familia, sus amigos. En La Criolla leímos ese escenario y lo que intentamos es que la gente no viva en el campo. Estamos a 30 kilómetros de América y pusimos una combi que los pasa a buscar todas las mañanas y a las 18:00 de la tarde lo lleva de vuelta al pueblo. Sirve también para que la gente se pueda desconectar. Me parece que ya no va más eso de que los empleados se queden quince días seguidos en el campo. Por lo menos es una tendencia que veo que está cambiando.
-¿Crees que el agro tendrá que mejorar algunas cuestiones ligadas a la comunicación para mostrar estos cambios dentro de las empresas agropecuarias?
-Sí, totalmente. La nueva generación de jóvenes del sector está ayudando a mostrar que el agro es distinto a como fue contado. Hoy mostramos lo que hacemos, cómo cuidamos el suelo. Por ejemplo en La Criolla tenemos muchas auditorias en el feedlot, con Aapresid en agricultura certificada, ahora estamos con el balance de carbono. Y nuestros empleados saben la importancia que le damos al cuidado del medio ambiente, a la responsabilidad social que tenemos, incluso invitamos a terceros cuando hacemos las capacitaciones. Es una forma de comunicar mejor, de relacionarnos mejor con el consumidor. Creo que los jóvenes vinimos a eso, a darle una vuelta de rosca a la transmisión de información para que llegue a mucha más gente.