Hérnan Ferrari es ingeniero agrónomo y trabaja en el INTA Concepción del Uruguay (Entre Ríos) desde hace muchos años. Su amplia experiencia lo enfoca en cuestiones y desarrollos de la maquinaria agrícola y en la última edición de Expoagro, desde el tecnódromo de la muestra, dialogó con Bichos de Campo sobre un nuevo desarrollo en el que están trabajando dentro del Grupo de Mecanización Agícola de dicha Experimental y que ya ha demostrado éxito a nivel prototipo.
Se trata de un dispositivo que se podría colocar sobre cualquier marca y modelo de pulverizadora con la capacidad de cambiar el tamaño de gota del spray que sale de sus picos, sin afectar el caudal, según el lugar del lote donde se encuentre trabajando, o de acuerdo a las condiciones ambientales del momento. De esa manera, evitar que el producto se aplique a más de un metro del lugar en donde debe realmente impactar.
Aquí la entrevista completa con el técnico del INTA Concepción de Uruguay:
La deriva es el proceso por el que por alguna causa, ambiental o de incorrecta aplicación (error humano), el producto pulverizado se va del blanco y cae en otro lugar, puede ser en un lote vecino, poblado o escuela. Provocando así los mayores perjuicios que la práctica de aplicación de agroquímicos genera hoy.
Este dispositivo fabricado por el INTA haría que no exista la deriva al pulverizar agroquímicos en condiciones dentro de los parámetros normales (viento hasta 15 km/ha, humedad ambiente entre 45 a 65 % y temperatura que no supere los 25 grados centígrados). Es que trabajando en condiciones “normales” puede existir deriva según el tamaño de la gota, el lugar dentro del lote y ráfagas de viento.
“Con este preciso equipo, se mantiene a la máquina en el medio del lote entregando gotas de 200 micrones, la ideal para obtener 70 impactos por metro cuadrado, y a medida que la máquina se acerca a la cabecera del lote o bien el viento aumenta, la gota también lo hace, cosa de que no exista deriva en más de un metro de distancia”, explicó Hernán Ferrari.
El técnico mencionó que el equipo ya funciona perfectamente a nivel prototipo, trabajaron con la empresa Acronex del polo tecnológico de Santa Fe, y ahora estan esperando fondos para poder comprar las piezas y así armar el dispositivo en cualquier máquina pulverizadora comercial.
Por último, Ferrari destacó que este equipamiento puede complementarse con los dispositivos que por infrarrojo detectan malezas, economizando en hasta 60 % el producto aplicado. “Si ahorro principio activo y encima ahora evito que se vaya del lote, es lo ideal”, exclamó.