“Las pérdidas por la sequía se calculan a razón del 1% del PBI argentino, lo que equivale a 5.000 millones de dólares. Más allá de esto y de las diferencias de estadísticas entre el Ministerio de Agroindustria y las bolsas de cereales, la seca abrió un escenario de precios interesantes para maíz, trigo y soja y la tendencia se definirá con el mercado climático norteamericano y con las cifras de Brasil”, comentó Delfín Morgan, director de la corredora Morgan, García Mansilla.
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Debido a la seca feroz que castigó a la Argentina, según las estimaciones oficiales, la producción de maíz superará por primera vez en mucho tiempo a la de soja. Pero en definitiva se perderán unos 25 millones de toneladas de ambos granos de la campaña 2017/18.
En referencia al mercado puntual de maíz, Morgan dijo que “el piso del cereal oscila en la banda de los 180 a 190 dólares la tonelada. Será clave lo que pase cuando se levante el maíz de segunda”, evaluó.
“Lo que recomendamos es que el productor utilice las herramientas del mercado a término como para tener un precio piso de compra, porque varios analistas argentinos estiman un valor de maíz que a fin de año puede llegar a los 200 dólares la tonelada”, añadió el analista de mercados.
Ver: Mueca del destino: por la sequía, la producción de maíz superará por primera vez a la soja
Para Morgan, “la calidad del grano de maíz sí está generando problemas que puede generar cuellos en la exportación”.
Respecto de la soja, comentó que “en Estados Unidos persiste el temor de que China imponga tarifas a la importación de soja norteamericana y eso favorece al poroto brasilero más que nada, líder en exportación a nivel mundial, seguido por Estados Unidos y Argentina. La fuerza de la demanda, en este caso, está en las fábricas, las cuales se muestran mucho más flexibles en términos de calidad, más aún con el recorte productivo argentino”.
Con respecto al trigo, Morgan estimó “un mercado interesante para el disponible y para el cereal a julio del mercado a término, llegando a los 250 dólares la tonelada. Esto se debe a que queda sólo 1,5 millones de toneladas para exportar. Por eso sería bueno tomar ganancias para quienes quieran hacer trigo, promediando con ventas a 190 dólares la tonelada para la campaña nueva, y construyendo pisos comprando puts o seguros de venta”, sugirió.