El pronóstico agroclimático mensual de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires no es demasiado halagüeño: afirma que “el Pacífico Ecuatorial continúa estabilizado en el desarrollo de un episodio frío del ENSO (Fenómeno de El Nino Oscilación del Sur), que se ubica entre un ‘Neutral Frío’ y una ‘Niña Débil'”. Y en esas condiciones, bastante inusuales por cierto, prevé “fuertes perturbaciones agroclimáticas” que podrían afectar a los productores.
Igual, al parecer, se va haciendo costumbre esta inestabilidad. “El invierno 2024 observó precipitaciones bajo lo normal con su foco en el interior del área agrícola argentina, temporales de nieve en cordillera, intensos descensos térmicos, grandes incendios de campos, etc., haciendo temer graves daños a la producción agrícola. Afortunadamente el inicio de la primavera observó una racha de lluvias que alivió oportunamente la situación”, explicó el informe de la Bolsa.
En estas circunstancias, por ahora “sólo las zonas del oeste recibieron aportes superiores a lo normal, mientras gran parte el área agrícola observó registros normales, y contrariamente, el este del Paraguay, el
extremo nordeste de La Argentina, el sur del Cerrado y la Región Sur del Brasil, y gran parte del Uruguay recibieron registros bajo la media”.
¿Pero cómo sigue? Los meteorólogos de la Bolsa de Cereales apuntaron que “es probable que lo que resta de la primavera se vea afectada por el inicio de los efectos negativos de los factores actuantes, produciendo grandes contrastes. El NOA, Cuyo, el sur del Paraguay, la Región del Chaco, el norte de la Mesopotamia, el Litoral Atlántico del Brasil y el extremo sur de la Región Pampeana observarán precipitaciones superiores a lo normal, mientras el centro y el norte del Litoral Atlántico del Brasil experimentarán registros normales a superiores a lo normal”.
“Contrariamente, el Sur del Cerrado Brasileño, el norte del Paraguay, gran parte de la Región Pampeana y gran parte del Uruguay recibirán aportes inferiores a lo normal. Paralelamente se producirán marcadas
oscilaciones térmicas, con algunos fríos tardíos, aunque sin riesgo de heladas, e intensos calores tempranos con su foco en el Sur del Cerrado del Brasil”, especuló este pronóstico.
Para el verano, los expertos dicen que el clima se normalizaría un poco porque “apunta a ser menos contrastante, pero conservando fuertes perturbaciones”.
En ese sentido, dijeron que “la mayor parte del área agrícola del Cono Sur observará precipitaciones normales a superiores a lo normal, con focos aislados de registros levemente inferiores a la media pero un extenso foco seco podría continuar afectando gran parte de la Región Pampeana, el sur de la Mesopotamia y el Uruguay. Los calores serán elevados en la mayor parte del área, alcanzando su mayor intensidad en las zonas donde los suelos se mantengan secos”.
Finalmente, en los momentos de cosecha, la Bolsa espera que el episodio frío, ya se trate de un “Neutral Frío” o una “La Niña Débil” complete su ciclo en forma temprana, disipándose a comienzos del otoño de 2025.
Esta situación favorecería “precipitaciones normales a superiores a lo normal en la mayor parte del área agrícola del Cono sur, pero continuará el riesgo que se mantenga el amplio foco seco en gran parte de la Región Pampeana, el sur de la Mesopotamia y el Uruguay”.
“Como viene sosteniéndose en esta serie de informes, lo expuesto hace evidente que el manejo de la Campaña Agrícola 2024/2025 deben hacerse con mucho realismo y prudencia”, se recomendó.