En marzo pasado, primer mes del período comercial del maíz argentina 2022/23, se negociaron 2,651 millones de toneladas del cereal, una cifra 51% menor a la registrada en el mismo mes de 2022.
Los datos, correspondientes a un informe oficial elaborado con los contratos de compraventa declarados en la plataforma Sio Granos, son producto del desastre climático que liquidó este año gran parte de la cosecha esperada del cereal.
El 38% del maíz comercializado se negoció de manera directa con el comprador final, mientras que el restante 62% se comercializó con la asistencia comercial de intermediarios (corredores de granos, correacopios y acopios).
Poco más de una de cada cuatro toneladas negociadas el mes pasado se hizo con “precio a fijar” a la espera de una suba de los valores del cereal en la actual coyuntura.
El volumen negociado de canjes de maíz por agroinsumos y equipos se ubicó en un 7%, una cifra que se encuentra en línea con el registro histórico.
La situación comercial del maíz, si bien está comprometida por la falta de oferta, podría eventualmente no resultar tan perjudicada en la actual edición del “dólar soja”, la cual, con los precios actuales ofrecidos por la oleaginosa, no resulta muy tentadora para la mayor parte de los empresarios agrícolas.
En las dos primeras ediciones del régimen del “dólar soja” el foco comercial de los productores se concentró en la oleaginosa para desatender las ventas de otros productos, lo que generó complicaciones en la cadena de valor dependiente de los cereales.
Al estilo brasilero!. 😬 pic.twitter.com/GkkMCJ7sph
— Dante (@dantesantiagot) April 7, 2023