En 2020 el único sector económico argentino que registró crecimiento económico fue el de la intermediación financiera con un 2,1% respecto de 2019. Todos los demás –producto de la crisis potenciada por el aislamiento obligatorio– sufrieron caídas.
Los casos más críticos correspondieron a los rubros “hoteles y restaurantes” con una caída interanual del 49,2% y “otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales” con -38,9%, según indicó hoy el Indec.
También resultaron muy afectados los rubros de la construcción con una caída interanual del producto del 22,6%, pesca con -20,9%, “transporte, almacenamiento y comunicaciones” con -17,0%, minería con -10,5% e industria manufacturera con -7,7%.
El sector agropecuario, que abarca las diferentes actividades extensivas e intensivas presentes en las diferentes regiones del territorio nacional, registró una caída interanual del producto del 6,9%.
El Producto Interno Bruto (PIB) de la Argentina descendió en 2020 un 9,9% respecto de 2019. Si bien la actividad económica comenzó a recuperarse hacia fines del año pasado, el nivel registrado es equivalente al presente hace una década.
Medido a precios corrientes, el consumo privado fue el componente más importante de la demanda (representó 63,6% del PIB), seguido por las exportaciones (16,6% del PIB) y el consumo público (16,2% el PIB). Por su parte, la formación bruta de capital alcanzó el 13,8% del PIB.
Los datos publicados hoy habían sido anticipados por el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) difundido en febrero pasado.