La soja en la Argentina tiene un precio intervenido por un derecho de exportación del 33,0% que se aplica sobre el valor FOB de la oleaginosa. Pero no es el único “recorte” vigente sobre el poroto.
Además, el principal cultivo presente en el país está gravado por una suerte de “retención cambiaria” que se aplica, claro, no sólo a la oleaginosa, sino a todos los bienes y servicios exportables, pero que en el caso del poroto es particularmente gravoso porque debe tributar una “retención directa” equivalente a un tercio de su valor FOB.
La “retención cambiaria” es producto, precisamente, del “cepo cambiario” instrumentado por el gobierno de Mauricio Macri a comienzos de septiembre de 2019 por medio de la comunicación “A” 6770 del Banco Central (BCRA) y reforzado por la actual gestión de Alberto Fernández.
Para medir el impacto de la “retención cambiaria” es útil recurrir al denominado “dólar bolsa” o “dólar MEP”, el cual se obtienen al comprar un bono argentino en pesos (AY24) que posteriormente es transformado en otro bono en dólares (AY24D).
Sin “retención cambiaria”, el empresario agrícola argentino estaría recibiendo hoy unos 50.000 $/tonelada al vender soja Rosario disponible, mientras que el precio con “retención cambiaria” es de casi 30.000 $/tonelada. Eso porque mientras que el tipo de cambio oficial, es decir, intervenido por el gobierno nacional, se encuentra en 91,2 $/u$s, el dólar MEP cotiza en 145,4 $/u$s.
La “retención cambiaria”, al igual que la inflación generada por la emisión monetaria sin respaldo, es un impuesto indirecto o “encubierto”, pero con la particularidad de que termina distorsionando los valores relativos de los diferentes bienes presentes en la economía, fenómeno que, continuado en el tiempo, puede producir desinversiones en áreas estratégicas o promoverlas en otras no esenciales.
La enorme brecha existente entre la “soja disponible” y la “soja MEP, por otra parte, constituye una fuente de oportunidades enormes para aquellos empresarios agrícolas que cuentan con una sólida educación financiera respecto de aquellos que emplean herramientas convencionales para comercializar su producción.
Muy ciertos los comentarios sobre la “doble imposició” que sufre el precio de la soja y si bien es correcto que el “cepo” lo REINSTAURA Macri la causa fué la reacción de la gente luego del resultado de las elecciones anticipando lo que vendría, luego el actual gobierno no solo no lo sacó sino que hizo y hace todo lo posible para perjudicar al sector.