El dato es oficial: ¿Cuánta soja queda sin vender? Cada quince días, el Ministerio de Agricultura publica un resumen de las compras por parte de los exportadores y la industria aceitera (que son más o menos las mismas empresas). Con datos al 24 de agosto pasado, ese dato duro decía que esos sectores habían comprado de los chacareros un total de 22.708.600 toneladas de la cosecha “disponible”, que es la 2021/22.
Como el propio gobierno, en la Secretaría de Agricultura, calcula que esa cosecha fue de 44 millones de toneladas, quedaría exactamente la mitad de la soja en los campos, a salvo, en silobolsas. Pero en realidad queda bastante más que eso.
En principio, la soja disponible sería más porque en la Argentina suele quedar un “saldo” o “carry in” de la campaña precedente: soja que queda sin vender y pasa de una campaña a la otra. La propia Secretaría de Agricultura estimó que ese remanente del ciclo previo había sido de 7,97 millones de toneladas, por lo que el total de oferta disponible no son las 44 millones de toneladas cosechadas sino casi 52 millones.
Si se vendieron ya 22 millones, entonces el saldo de soja sin vender se acercaría a las 30 millones de toneladas sumando ese carry in. A un valor FOB Oficial de 597 dólares por toneladas, estaríamos hablando de cerca de 18 mil millones de dólares que todavía descansan en el campo. Sobre eso, el Estado debe cobrar 33% de retenciones y el resto es lo que quedaría en manos del sector privado, ya sean productores o exportadores.
Pero el número es más abultado todavía, porque de las 22 millones de toneladas que las agroexportadoras habían adquirido al 24 de agosto, había 7,1 millones de toneladas con precio todavía sin definir o “a fijar”. Son negocios que se concretan de ese modo: el productor entrega su mercadería pero ambas partes acuerdan esperar para definir el precio.
Sergio Massa, al anunciar este domingo el tipo de cambio especial de 200 pesos para vender la soja disponible, dijo claramente que estas operaciones “a fijar” también deberían aprovechar el mes de septiembre para cerrar precio. Por lo tanto, habría que sumar estás más de 7 millones de toneladas. Entonces ya estamos hablando de una oferta de soja “por comprar” de casi 37 millones de toneladas.
Los primeros cálculos realizados dan cuenta de que con el dólar soja vigente a partir de este lunes, las agroexportadoras deberían pagar esta semana unos 76 mil pesos por tonelada. Por supuesto que ese valor puede variar por las oscilaciones propias del mercado internacional. Pero si tomamos el valor del viernes pasado de la Pizarra en Rosario, que era de 52.300 pesos, el montó “subsidiado” se aproxima a 24 mil pesos por tonelada.
Esa diferencia entre el dólar oficial y el dólar soja (hoy son 61 pesos) la pondrá el Banco Central y para eso se emitirán letras especiales, según define el decreto emitido esta medianoche.
¿Qué dice el decreto con que Massa espera tentar a los productores a que venden su soja disponible?
Si el Estado pusiera esos 24 mil pesos por tonelada por las 22 millones de toneladas pendientes de vender de la soja de esta campaña, estaríamos hablando de una suma extraordinaria de casi 530 mil millones de pesos. Es más o menos lo que estimó el propio Massa, al hablar anoche de unos 600 mil millones de pesos que el BCRA debería “esterilizar” con las armas disponibles.
Pero si los chacareros decidieran toda la soja disponible este mes, pero además sumaran la soja del carry in (el saldo que viene de la anterior campaña) y se decidieran a cerrar todas las operaciones con precio a fijar, el costo del operativo para el Estado crecería hasta casi 900 mil millones de pesos.