“Lamentablemente de vuelta vamos a ver postales con muchos problemas en muchas localidades por esta gran cantidad de agua y por este enorme viento que hubo sobre todo en Córdoba”, dijo Cristian Russo, especialista de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) al terminar de evaluar el escenario que dejaron las últimas tormentas del fin de semana.
La buena noticia es que Córdoba sigue sumando agua. El problema es de qué manera lo hace.
Según un informe de la BCR, las recientes precipitaciones en la región núcleo han dejado un claro gradiente en los acumulados de lluvia, con impactos significativos en el oeste, especialmente en la provincia de Córdoba.
Según Russo, que es jefe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA), se observaron acumulados de hasta 70 milímetros en Colonia Almada y cifras similares en localidades cercanas.
El sudeste de Córdoba registró los acumulados más importantes, destacando Bell Ville con 54 milímetros y Bengolea con un igual registro. Esta tendencia se extendió hacia Santa Fe, con Montes de Oca recibiendo 39 milímetros, y Rufino 34 milímetros. En el noroeste de Buenos Aires, General Pinto también contabilizó 34 milímetros.
Más allá de la región núcleo, La Pampa experimentó más de 50 milímetros en algunas localidades como General Acha, y en Buenos Aires, Trenque Lauquen acumuló 40 milímetros hasta el viernes.
“Las lluvias, caracterizadas por su rapidez y volumen, generaron situaciones problemáticas, particularmente en Córdoba. Villa General Belgrano y Pilar, por ejemplo, registraron entre 140 a 150 milímetros en tan solo dos o tres horas”, indicó el informe.
Este fenómeno, resultado del enfrentamiento de masas de aire muy caliente con frentes fríos, trajo consigo no solo intensas lluvias sino también fuertes vientos. Córdoba se vio particularmente afectada, con acumulados significativos de 90 milímetros en algunas localidades y 60 en Río Cuarto.
En ese sentido, la Sociedad Rural de Río Cuarto emitió un comunicado reclamando “trabajar en una cuenca modelo para que próximos temporales encuentren a las familias agropecuarias preparadas para enfrentarlos”.
“Después de las impresionantes lluvias de navidad, año nuevo y reyes, los caminos rurales de los parajes Santa Flora, San Ambrosio y La Gilda, vuelven a clamar por soluciones integrales y a largo plazo que hagan que la zona se encuentre mucho mejor preparada cada vez que, desde el cielo, se presagia el temporal”, se explicó.
Los consorcios camineros implicados se trabaja a destajo y mancomunadamente para resolver las complicaciones de estos días. Pero la Rural del sur cordobés considera que hay que diseñar “una cuenca modelo de sistematización hídrica que sirva de ejemplo de cómo avanzar para que los caminos rurales se encuentren preparados para afrontar temporales como el de estos días”.