Que a desaceleración económica global. Los conflictos geopolíticos. Intervenciones de mercado instrumentadas por el gobierno chino. La cosa no está fácil para las naciones exportadoras de productos agroindustriales.
Sin embargo, Brasil, una nación que en los últimos años se consolidó con una potencia agroindustrial, el entorno global no representa obstáculo alguno para seguir creciente.
Un informe oficial elaborado por la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) señala que para 2024 se proyecta que las tres principales carnes brasileñas alcancen una producción de 30,8 millones de toneladas equivalente carcasa, una cifra 3,9% mayor a la registrada en 2023. También se espera que las exportaciones crezcan alrededor del 6,5% para alcanzar un proyectado de 9,85 millones de toneladas este año.
“La mayor cantidad de carne disponible en el mercado interno es un buen indicador para los consumidores. Pero además de este aumento de la producción, los precios de los insumos para la alimentación animal son más bajos para el criador (fundamentalmente el maíz). Esta combinación de factores tiende a mantener los precios de la carne en niveles más bajos para los brasileños”, destacó el presidente de la Conab, Edegar Pretto, por medio de un comunicado.
Para la carne vacuna, las perspectivas esperadas son de un aumento de la producción, volviendo a registrar 10,0 millones de toneladas, una cifra alcanzado en los 2006 y 2007. “El buen volumen producido sigue siendo un reflejo del ciclo de retención ganadera que comenzó el año pasado”, explicó el gerente del área de Fibras y Alimentos Básicos de la Conab, Gabriel Rabello.
Se espera que la disponibilidad interna de carne vacuna alcance los 6,6 millones de toneladas, manteniéndose cerca del nivel de estabilidad, con un ligero aumento del 0,2%, mientras que las exportaciones deberían rondar las 3,5 millones de toneladas.
También se esperan mayores exportaciones de carne de cerdo en 2024. Si el año pasado los envíos alcanzaron 1,21 millones de toneladas, este año se espera un volumen exportado de 1,29 millones de toneladas, es decir, un 6,6% más.
“Este aumento se debe principalmente a la conquista de nuevos mercados. En los dos primeros meses de este año, los envíos fueron un 13% superiores respecto al mismo período de 2023. Y el buen desempeño se logró a pesar de la caída del 32% en los envíos a China, el mayor mercado consumidor de carne de cerdo brasileña”, reflexionó Rabello.
El buen resultado esperado refleja un crecimiento de la producción de carne de cerdo en el país de alrededor del 3,7%, estimada para 2024 en 5,55 millones de toneladas. El aumento de las exportaciones no impactaría la disponibilidad interna, que se estima en 4,22 millones de toneladas, un aumento del 2,8% respecto a 2023.
Para la avicultura de carne, también se espera este año un aumento de la producción del 1,5% respecto a 2023, estimada en aproximadamente 15,4 millones de toneladas. El mayor volumen producido permite un aumento de la disponibilidad del producto en el mercado interno del 4,3%, alcanzando los 10,3 millones de toneladas (el tercer mayor de la serie histórica).
“La mayor producción y, en consecuencia, oferta de otras proteínas impacta el mercado interno, presionando a la baja los precios de la carne aviar en el país, provocando una tendencia al alza de la demanda, lo que influye en una mayor disponibilidad del producto”, destacó Rabello.
Aun así, las exportaciones también deberían experimentar un ligero aumento del 0,9%, manteniéndose justo por encima de los 5 millones de toneladas.