Para leer el último informe anual emitido por Greenpeace Argentina sobre la deforestación en el norte del país recomendamos tomar un antiácido. Y es que las cifras expuestas por la organización ambientalista no son para nada alentadoras, y esto es algo que debería preocuparnos frente la reciente ola de extremo calor vivida en gran parte del país y a los incendios que continúan sucediéndose.
Según los datos construidos por Greenpeace en base sobre todo a imágenes satelitales, entre enero y diciembre de 2021 la Argentina “perdió” otras 110.180 hectáreas de bosque por la deforestación”. ¿Dónde? En las provincias de Santiago del Estero, con 52.290 hectáreas de desmonte; Formosa, con 29.165 hectáreas; Chaco, con 18.068 hectáreas; y Salta, con 10.657 hectáreas.
Ponemos “perdió” entre comillas porque la otra parte de la biblioteca, más vinculada a los sectores productivos, considera que estos desmontes en áreas Verdes y Amarillas para la ley de Bosques es una ganancia, pues allí se generan nuevas riquezas y desarrollo.
Greenpeace aclaró que sus números no tienen en cuenta la superficie de bosques nativos perdidos por los sucesivos incendios que se originaron durante el año pasado, que podrían acrecentar el número todavía más.
Mirá el informe completo acá:
dac55bb3-informe-anual-2021-desmontesSegún datos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, entre 1998 y 2020 la pérdida de bosques nativos en el país fue de cerca de 7 millones de hectáreas. El 80% de esa superficie desmontada se concentró en las provincias ya mencionadas.
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ubicó a Argentina entre los diez países que más desmontaron entre 1990 y 2015, perdiendo a razón de 300.000 hectáreas por año.
Frente a esas tasas de desmonte, las 110 mil hectáreas denunciadas como desmonte por Greenpeace para todo 2021 muestran una reducción de la velocidad con que se produce el cambio de uso de la tierra. La gran pregunta es hasta cuánto resiste el ambiente este proceso.
Greenpeace sostuvo que a pesar de que nuestro país cuenta con la Ley de Bosques 26.331 desde 2007, que dispuso el Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN), este ordenamiento no fue realizado de la misma forma por todas las provincias.
“Los ordenamientos de Formosa, Corrientes y Buenos Aires fueron muy cuestionados por dejar amplias zonas en la Categoría III, Verde, donde se permite solicitar permisos de desmonte”, criticó la ONG en su informe. Greenpeace reclama desde hace rato “deforestación cero”.
Además, pocas provincias realizaron la actualización de su OTBN, que según la reglamentación de la norma debe hacerse cada 5 años.
“Resulta evidente que las multas no son suficientes para desalentar desmontes e incendios forestales; y los responsables rara vez son obligados a reforestar. En muchos casos es clara la complicidad de funcionarios”, afirmó la organización.
A continuación agregó: “Estamos ante una emergencia sanitaria, climática y de biodiversidad. Más deforestación significa más cambio climático, más inundaciones, más desalojos de comunidades campesinas e indígenas, más desaparición de especies en peligro de extinción y más enfermedades. Greenpeace reclama que en forma urgente se prohíban y penalicen los desmontes y los incendios forestales”.