A fines de mayo pasado en Bichos de Campo avisamos, con anticipación suficiente, que el inédito adelantamiento de las registraciones de exportaciones de trigo argentino 2022/23 había creado una distorsión –promovida por el gobierno nacional– que presentaba un riesgo enorme para las cotizaciones del cereal.
Ese pronóstico lamentablemente se cumplió y el precio del trigo de la nueva cosecha se desbarrancó desde entonces para perder más de 60 u$s/tonelada.
Un mes atrás te avisamos que se le venía la noche al trigo argentino 2022/23 y se le vino la noche
Sin embargo, existe un dato clave por monitorear que es vital para la formación de precios del cereal en el mercado interno: el posicionamiento comercial de los exportadores.
Los últimos datos oficiales, correspondientes al pasado 29 de junio, indicaban que los exportadores tenían compradas 4,81 millones de toneladas de trigo 2022/23 con embarques ya registrados por 8,63 millones.
Es decir: aún debe comprar más de 3,80 millones de toneladas para poder cubrir los embarques comprometidos, los cuales se concentran entre diciembre próximo y febrero de 2023.
Si bien aún falta bastante para el inicio de la campaña comercial de trigo argentina 2022/23, el dato es que la situación cambiaria y macroeconómica argentina está ingresando en una zona turbulenta que suele promover retracciones en las intenciones de venta de granos en general.
Así que en los próximos cinco meses los encargados de originar mercadería en las compañías exportadoras tienen la misión de al menos “empatar” el volumen de embarques comprometidos, una tarea por demás sencilla en un mercado alcista, pero compleja en un escenario bajista con creciente incertidumbre en el plano local.
No es casual que hoy miércoles, por ejemplo, mientras que los valores del trigo en el mercado estadounidense CME Group (Chicago) cayeran, lo contrario sucediera en el argentino Matba Rofex, donde el contrato Trigo Rosario Diciembre 2022 finalizó en 286,0 u$s/tonelada con una suba intradiaria de 6,2 u$s/tonelada.