La suba de derechos de exportación que comenzará a regir a partir del próximo martes 1 de julio llega en el peor momento porque en las últimas jornadas los precios internacionales de los granos cayeron de manera profunda.
Esta semana Ariel Angeli, líder de la unidad de Investigación y Desarrollo de CREA, presentó los márgenes agrícolas proyectados para el ciclo 2025/26 ante senadores y diputados nacionales que integran el Espacio Legislativo Interpartidario del Agro promovido por la Fundación Barbechando. Y los números son preocupantes.
Las proyecciones realizadas por la unidad de Investigación y Desarrollo de CREA, con los precios esperados a la fecha y considerando el costo de oportunidad de la tierra, muestran que el cultivo de soja de primera no lograría cubrir los costos de producción en un 39% del área agrícola en función del rendimiento promedio del último lustro para cada una de las regiones.
“Si se considerasen los márgenes proyectados de la soja de primera 2025/26 con un precio de la oleaginosa sin derechos de exportación, entonces el cultivo sería económicamente viable en casi toda el área nacional”, señaló Angeli.
“Sin embargo, los márgenes proyectados con precios de la soja gravados con un derecho de exportación del 33,0% tornarían inviable el cultivo en el 80% de la superficie agrícola”, alertó.
El estudio es particularmente relevante porque el próximo 1 de julio el gobierno de Javier Milei volvería a incrementar los derechos de exportación. En el caso del maíz y el sorgo, pasaría del actual 9,5% al 12%, mientras que para el poroto de soja crecería del 26,0% a 33,0%.
En lo que respecta al maíz 2025/26 (ponderando temprano + tardío), con los precios actuales esperados a cosecha –según la referencia del mercado de futuros agrícolas A3– el cultivo sería viable económicamente sólo en la mitad del área nacional, mientras que con un aumento del derecho de exportación al 12,0% esa cifra se reduciría al 39%.
En cuanto al doble cultivo trigo/soja de segunda, se trata del caso más comprometido porque un aumento de derechos de exportación tornaría inviable el negocio en el 87% de la superficie agrícola.
“La proporción territorial de la inviabilidad económica del negocio agrícola 2025/26 se incrementó de manera notable en las últimas semanas a causa del deterioro de los precios internacionales de los precios de los principales granos, lo que es particularmente grave en las regiones más alejadas de los puertos y con condiciones más marginales para la agricultura”, expuso Angeli.
Además del área potencial que podría no sembrarse en la campaña 2025/26, también es necesario considerar el impacto de la menor inversión en tecnología.
En ese sentido, Angeli explicó que existe una correlación histórica robusta entre el precio de los granos y las dosis de fertilizantes aplicadas. Sin derechos de exportación, la mejora esperada que habría en el precio de los granos (+12%) se traduciría en una mayor dosis de fertilización (+6%) en la primer campaña posterior a la implementación de la medida y, en tal escenario, es factible proyectar un incremento en la producción de cereales (+2,0% en maíz y +2,7% en trigo) que equivaldría a un aumento de las exportaciones por más de 300 millones de dólares a valores FOB actuales. Un efecto similar podría estimarse en el cultivo de soja con mayor aporte de nutrientes.
“Sin desconocer la situación macroeconómica actual de la Argentina, entendemos que existen razones para poner el foco en los derechos de exportación porque afectan la sostenibilidad de los sistemas productivos y la capacidad de incorporar tecnología para incrementar la producción y el valor agregado en la cadena agroindustrial”, resumió.