Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) ha sido históricamente una de las entidades agropecuarias más ligadas históricamente a los programas sanitarios contra la fiebre aftosa, ya que muchas de sus sociedades rurales de base han conformado fundaciones que se ocupan del trabajo operativo a campo que permite la vacunación de todo el rodeo.
En un comunicado, esa entidad rompió un silencio de largos meses respecto de la controversia surgida por el alto precio de la vacuna que deben pagar los productores, en una situación de posición dominante del mercado por parte de un laboratorio, Biogénesis Bagó, que detenta históricamente el grueso de la producción y las ventas. Es que el gobierno de Javier Milei ahora se ha propuesto generar una mayor competencia a partir de la decisión de modificar algunas reglas que entorpecían la importación del medicamente. La compañía Tecnovax ha dicho que quiere traer hasta 25 millones de dosis desde Brasil, a mitad de precio, en cuanto se produzca esa apertura.
En este contexto, CRA marcó desde el vamos que “apoyamos firmemente la importación de la vacuna contra la fiebre aftosa y la libre competencia”. Pero a la vez advirtió que este operativo de importación debe hacerse cumpliendo con todos los recaudos y controles, para evitar un retroceso de la situación sanitaria actual lograda por la Argentina.
“Es fundamental que cualquier vacuna importada cumpla con los rigurosos estándares técnicos para no comprometer la seguridad sanitaria actual. Desde CRA reconocemos la importancia de mantener altos estándares de sanidad animal para garantizar la calidad y competitividad del rodeo a nivel nacional e internacional”, señaló el comunicado de los ruralistas.
Sintetizada, la posición de la entidad que mayor soporte ha brindado a la lucha contra la fiebre aftosa -que implica un costos anual cercano de 200 millones de dólares para los productores- es la siguiente: “Apoyamos la competencia en el mercado de vacunas, siempre y cuando estas cumplan con los requisitos técnicos necesarios para asegurar la salud y calidad del rodeo argentino”.
En criollo, CRA exige al Senasa que realice los controles necesarios sobre las partidas de vacunas que piensa ingresar Tecnovax, “verificando que cumplan con los requisitos establecidos en términos de eficacia, seguridad y calidad”.
Más allá que se modifique la composición de las cepas contenidas en la actual vacuna (de tetravalente a bivalente), los controles de rutina sobre cualquier insumo veterinario importado podrían demorar algunas semanas el ingreso de las dosis de vacunas antiaftosa desde Brasil, según admiten las propias autoridades del organismo sanitario. Esto complicaría los planes de Tecnovax de llegar a distribuir su producto en la primera vacunación, que ya está muy avanzada. Queda la posibilidad de hacerlo en la segunda campaña, para la primavera.
En declaraciones a Radio Colonia, el titular de ese laboratorio nacional, Diego la Torre, aseguró que su intención es ingresar la vacuna a mitad del precio actual del mercado, que es a su vez el precio a que se vende el medicamente en el resto de los países ganaderos de la región. Esto, aseguró, séra un “acto de justicia” para con los 200 mil ganaderos argentinos que están obligados a aplicar las vacunas a sus rodeo.
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En sintonía, Nicolás Pino, presidente de la SRA, declaró que “celebramos que los funcionarios nacionales hayan tomado cartas en el asunto sobre la importación de la vacuna para la Aftosa, luego que la Sociedad Rural Argentina hiciera un relevamiento en la región sobre el precio de la misma”.
Según este informe del Instituto de Estudios Económicos y Negociaciones Internacionales de la SRA, en Argentina los ganaderos abonan los precios más caros comparados con países limítrofes, cerca de 2 dólares por dosis, contra 0,50 a 1 dólar en los países vecinos.
“Esperamos que la liberación de la importación permita que los productores paguemos precios adecuados, equiparándonos con otros países competidores garantizando la sanidad de los rodeos y el status sanitario”, se manifestó Pino.
Esta bien que se pida controlar la vacuna. Para eso existe Senasa y tiene que hacer bien su trabajo.
Pero CRA, que nuclea a muchas de las rurales del interior , tendría que decirles que como integrantes de las fundaciones, terminen con la burocracia.
La discusión de la importancia o no de la existencia de las Fundaciones,es todavía un tema pendiente de analizar. Le han quitado la responsabilidad que siempre tuvo el productos ,habiendo cumplido siempre con la sanidad que nos compete. Ese relato que el productor compraba y tiraba la vacuna,totalmente infundado,fué el comienzo de intereses creados tanto por lobbystas como por corporaciones veterinarias. G.M.B. Pte de ChaFor