Los precios internacionales del maíz se cayeron en las últimas semanas en línea con el ingreso de la cosecha sudamericana del cereal de siembra tardía y una demanda que no muestra mayores apuros por originar mercadería.
Argentina a la fecha –según datos oficiales publicados por la Secretaría de Bioeconomía– tiene hasta el momento programados embarques de maíz en el presente mes de julio por 4,01 millones de toneladas, mientras que la entidad que agrupa a los exportadores brasileños (Anec) prevé en el mes en curso envíos del cereal en un rango de 2,49 a 4,30 millones de toneladas.
La cuestión es que los valores FOB del maíz brasileño comenzaron a despegarse de los presentes en Argentina y EE.UU. a causa de la presión compradora por parte de China, nación que está privilegiando el cereal de ese origen por cuestiones geopolíticas.
Un reciente informe del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) menciona que en los primeros cinco meses de 2024 China importó 10 millones de toneladas de maíz, de las cuales 5,80 provinieron de Brasil y apenas 1,20 de EE.UU. (las restantes se originaron en Ucrania y otros países).
El dato clave es que esta semana el secretario de Bioeconomía de la Argentina, Fernando Vilella, estuvo –en el marco de una visita oficial a China– reunido con directivos de la compañía agroindustrial china Cofco, que está preparando el primer embarque de maíz argentino con destino a la nación asiática.
Si bien la habilitación oficial de exportación de maíz argentino hacia China está vigente desde fines de mayo pasado, la concreción efectiva de los embarques es administrada por el gobierno central chino debido a que, además de un cuestión comercial, esa iniciativa se encuentra enmarcada en un conjunto de negociaciones políticas bilaterales que la gestión de Xi Jinping lleva adelante con el gobierno de Javier Milei.
En el caso de Brasil, país que integra con China el bloque de los BRICs, el trámite para habilitar el ingreso de maíz brasileño fue bastante rápido y en diciembre de 2022 comenzó a realizar los primeros embarques del cereal hacia ese destino. Y en 2023 China pasó a transformarse en el primer comprador de maíz brasileño.
En lo que respecta a la Argentina, si bien podría haber habilitado el ingreso de maíz el año pasado, el gobierno chino se tomó su tiempo para evaluar cómo evolucionaba la situación política en el marco de las elecciones presidenciales y, con la victoria de Milei, retrasó la decisión debido al alineamiento del presidente argentino con EE.UU.
Luego de algunas rispideces iniciales, finalmente las negociaciones entre China y Argentina comenzaron a reencauzarse para destrabar la cuestión pendiente del maíz, mientras que otras siguen pendientes.
Con el ingreso de maíz argentino a China, la nación asiática está en condiciones, si así se lo propusiese, de dejar de comprar cereal de origen estadounidense, dado que podría proveerse exclusivamente con grano sudamericano y ucraniano. En tal escenario, el maíz estadounidense quedaría relegado en la matriz comercial internacional para comenzar a registrar un precio inferior.