A pesar del desastre climático y humanitario ocurrido en el estado de Rio Grande do Sul –el mayor productor de trigo de Brasil–, el organismo encargado de monitorear al agro de ese país cree que logrará tener una buena campaña cerealera.
Este jueves la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) proyectó un área de siembra de trigo 2024/25 en Brasil de 3,078 millones hectáreas, una cifra 11,4% menos que la ocurrida en el ciclo previo. Las mayores bajas de superficie corresponden a los estados sureños de Paraná y Rio Grande do Sul.
Sin embargo, Conab proyecto que el rendimiento promedio del cultivo podría ubicarse en 2945 kg/ha, un 26,3% más que en 2023/24, lo que permitiría cosechar 9,06 millones de toneladas versus 8,09 millones en la campaña previa.
El informe publicado hoy por Conab indica que la siembra de trigo en Rio Grande do Sul ni siquiera pudo comenzar por los problemas climáticos cuando la ventana óptima de implantación se inicia en el mes de mayo.
“Las precipitaciones excesivas que provocaron graves inundaciones, combinados con el alto costo de la semilla o incluso su falta de disponibilidad en el mercado, son factores que vienen desincentivando el mantenimiento de la superficie triguera en el estado de Rio Grande do Sul”, señala Conab.
“El exceso de humedad imposibilitó el manejo de las áreas por sembrar, provocando una severa erosión, además de la lixiviación de nutrientes con el consecuente empobrecimiento del suelo”, añade.
El informe además remarca que “sólo después del regreso del tiempo seco se tomará una decisión definitiva sobre la implantación del cultivo de invierno más adecuado, viable y económicamente rentable para cada situación”, aunque “los pronósticos que indican la influencia del fenómeno de ‘La Niña’ en las condiciones climáticas de primavera permiten mantener la previsión de productividad promedio” en la zona.
En ese marco, Conab, tal como había indicado el mes pasado, sigue esperando una cosecha superior a 9,0 millones de toneladas que le permitiría exportar al menos 2,0 millones de trigo de baja proteína. Las necesidades de importación estimadas se mantienen en torno a 6,0 millones de toneladas.
Hasta el momento se sembró casi la mitad del área prevista de trigo a nivel nacional, con los mayores avances registrados en la zona norte y oeste.
En lo que respecta a la cosecha de maíz 2023/24, Conab ajustó la cifra a 114,1 millones de toneladas versus 111,6 millones previstas un mes atrás por una mayor cosecha proyectada de maíz tardío. La previsión de la cosecha de soja 2023/24 –que está a un paso de finalizar– se mantuvo casi sin cambios en 147,3 millones de toneladas.