El organismo oficial Companhia Nacional de Abastecimiento (Conab) de Brasil reconoció finalmente que la falla productiva del cultivo de maíz tardío obligará al país a importar un enorme volumen del cereal.
Mientras que el mes pasado –a pesar de que ya se conocía la restricción hídrica presente en varias regiones clave brasileñas– Conab estimada una cosecha total de 106,4 millones de toneladas, un nuevo informe publicado hoy ajustó esa cifra a 96,4 millones de toneladas.
Mientras que la cosecha del maíz de primera en Brasil se encuentra en curso y culminaría a fines del presente mes de de junio, el maíz tardío –que resultó afectado por una sequía en el sur de Mato Grosso, Mato Grosso do Sul y Paraná– se encuentran en las etapas de floración y llenado de grano. En cuanto al maíz de tercera cosecha –que representa una mínima proporción de la oferta nacional– el cultivo aún se está sembrando en diferentes estados productores del país.
En cuanto al consumo interno, Conab mantuvo su pronóstico de 72,9 millones de toneladas de maíz en la campaña 2020/21, una cifra 6,2% mayor que la registrada en 2019/20, en buena medida debido al crecimiento de las exportaciones de carne vacuna, porcina y aviar.
El dato es que el organismo elevó la proyección de importación de maíz en 2020/21 a una cifra de 2,3 millones de toneladas, la más elevada desde 2014/15, cuando Brasil debió importar 3,33 millones de toneladas.
“Este ajuste se da luego de la confirmación de un aumento en las importaciones de maíz en el primer semestre de 2021 en un porcentaje superior al 60% al observado en el mismo período de 2020 y a la expectativa de expansión de las compras externas en el segundo semestre”, explicó el informa.
En sentido contrario, la Conab redujo su proyección de exportación de maíz brasileño a 29,5 millones de toneladas, mientras que un mes atrás esa cifra era calculada en 35,0 millones de toneladas.