Argentina avanza. Pero en desagregación de valor. Un informe del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) advirtió que la implosión de la producción de biodiésel en la nación sudamericana provocará en la presente campaña un aumento considerable de las exportaciones de aceite de soja.
“Las exportaciones de aceite de soja argentinas para la presente campaña comercial 2020/21 (abril de 2020 a marzo de 2021) se estiman en 5,9 millones de toneladas, una cifra 800.000 toneladas superior a la del ciclo anterior, a pesar de que la molienda de soja caería en 4,0 millones de toneladas para producir unas 600.000 toneladas de aceite de soja menos en el período”, indicó el informe del USDA.
Las exportaciones argentinas de biodiésel –biocombustible elaborado con aceite de soja– serían en 2020/21 de apenas 400.000 toneladas frente a las 1,80 millones de toneladas embarcadas en 2019/20, al tiempo que el programa obligatorio de corte de biodiésel con gasoil se encuentra prácticamente desactivado por falta de incentivos económicos; adicionalmente, el gobierno argentino no ha mostrado interés en renovarlo cuando expire formalmente en mayo de 2021.
Las barreras arancelarias y para-arancelarias implementadas por muchas naciones para bloquear o restringir el ingreso de biodiésel argentino, junto con la notable recuperación de los precios internacionales de los aceites vegetales, hace prever que la producción del biocombustible en la Argentina difícilmente pueda recuperarse en lo inmediato.
“Por otra parte, mientras que los precios del poroto de soja han aumentado debido a la fuerte demanda de China y el nivel creciente de procesamiento que está registrando en Brasil y EE.UU., la demanda mundial de harina de soja se ha rezagado”, apuntó el informe del USDA.
“Debido a que la Argentina es el principal exportador mundial de harina de soja en un mercado bajista para ese producto, es poco probable que se incremente la molienda interna de soja para aumentar el stock de aceite de ese origen”, concluyó.