Tal como se preveía, el régimen de rebaja de derechos de exportación instrumentado hasta el pasado 30 de junio –una suerte de “dólar soja” libertario– generó un aluvión de dólares provenientes del campo.
El ingreso de agrodivisas, según datos informados hoy por la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), fue en julio pasado de 4102 millones de dólares, una cifra 57% mayor en relación al mismo mes del año 2024, mientras que fue 10% mayor respecto de junio de 2025.
El acumulado anual en los primeros siete meses del presente año es de 19.521 millones de dólares, un volumen que no puede ser aportado por ningún otro sector de la economía argentina.
“El mes de julio es el resultado de la finalización de la reducción de derechos de exportación bajo el decreto 38/25 que vencieron el día 30 de junio y que las empresas agroexportadoras con registros de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVEs) tuvieron que cumplir en relación con el anticipo del 95% del valor de cada contrato de exportación registrado y prepagar derechos de exportación anticipadamente”, explica el informe de Ciara-CEC.
Si bien en términos nominales el ingreso de agrodivisas registrado en julio pasado fue récord histórica, la realidad es que en dólares constates –ajustados por la inflación minorista oficial de EE.UU.– la cifra del mes pasado no fue superior a la registrada en julio de 2021.
Tampoco pudo superar al ingreso ocurrido en julio de 2008, otro año extraordinario de precios de commodities agrícolas. De todas maneras, el ingreso del mes pasado es uno de los más elevados del último cuarto de siglo.
Es importante realizar las comparaciones en dólares constantes porque especialmente desde 2020 los valores de los commodities agrícolas no pudieron seguirle el ritmo a la aceleración de la depreciación de la moneda estadounidense.
Se cortó la “canilla” de las agrodivisas y “Toto” Caputo tiene que sacar otro “conejo de la galera”