En el mercado mundial de soja Brasil logró diferenciarse de manera notable con respecto a los otros dos grandes proveedores de poroto –Brasil y la Argentina– a pesar de estar exportando un volumen por demás considerable.
La proyección de la entidad que agrupa a las compañías agroexportadoras brasileñas (Anec) indica que en el presente mes de julio Brasil embarcaría 11,9 millones de toneladas de soja versus 9,5 millones en el mismo mes de 2024.
A pesar de ese notable incremento, los valores FOB de la soja brasileña lideran la “tabla de posiciones”, lo que representa algo inédito porque EE.UU. se encuentra en el tramo final de la campaña comercial 2024/25 hasta el ingreso de la nueva cosecha en septiembre próximo.
La razón detrás de ese particular fenómeno no es comercial, sino geopolítico, dado que China, por orden del gobierno central, está priorizando importaciones de soja brasileña en desmedro de las estadounidenses.
El gobierno de Xi Jinping está negociado un acuerdo comercial con la administración de Donald Trump y la soja es un aspecto clave de ese proceso para EE.UU. Por otra parte, Brasil es un socio estratégico para China en la región, además de que ambos países forman parte de los BRICs.
Datos de la consultora china Capital Jingdu Futures, citados por un artículo de la agencia Reuters, indican que en junio pasado China importó 12,2 millones de toneladas de soja, un 10,3% más que en junio del año pasado; la mayor parte de ese volumen (9,73 millones) provino de Brasil, mientras que EE.UU. aportó apenas 724.000 toneladas.
Luego de agotar la instancia brasileña, los originadores de soja chino buscan poroto en la Argentina y, por último, recurren a EE.UU. El gran interrogante es qué sucederá con la nueva cosecha estadounidense, dado que el USDA prevé que EE.UU. exporte 47,4 millones de toneladas de poroto en 2025/26.
Si las negociaciones comerciales fracasan y China decide seguir marginando a EE.UU. como proveedor de soja, entonces el precio FOB del poroto estadounidense caería con respecto a su contraparte sudamericana.
Por ese motivo, el programa de promoción de biodiésel impulsado por Trump resulta un factor clave para sostener la demanda de soja estadounidense ante un escenario desfavorable en el frente externo.
Y es lo que NO tiene que preocupar a la Argentina. Por el contrario. No deberíamos vender un sólo poroto de soja en estado primario ¡ a nadie !!!!!!, que no nos compre también ACEITE y harina hi pro.
Terminemos con dejar que nos usen de profilácticos….especialmente los chinos, que son quienes se llevan de aqui entre 6 a 8 millones de soja en estado primario por año, material que procesan ellos agregándole valor.
Continuemos penetrando el mercado asiático. Vietnam es nuestro mejor socio
No nos apuremos a embarcarle ningun grano en estado primario a China. Cuando quieran estockearse como lo están haciendo ahora, que se rompan los cuernos con EEUU y Brasil
Total…..siempre van a venir al pié al momento que necesiten mercadería ¿ O alguien sospecha que nos compran porque son buenos o solidarios ??????????????