Hoy bien sabemos que la aprobación de una ley no siempre basta para que se accione rápidamente sobre una problemática determinada, sino que en la mayoría de los casos es necesario facilitar herramientas para su correcta implementación. Un ejemplo de esto es el Vivero Agroforestal Córdoba Norte, fundado en 2019 para dar respuesta a la ley provincial 10.467 que fija el Plan Agroforestal de Córdoba.
“La normativa obliga a los productores y a los dueños de los campos a tener entre un 2% y un 5% de su superficie con árboles. Para cumplir con ella había que hacer una declaración jurada donde cada propietario tenía que informar qué cantidad de arboles y especies tenía, y aquellos que estaban por debajo del mínimo tenían que presentar un plan agroforestal indicando qué plantarían y en qué parte del campo. Para eso hacía falta tener plantínes. Ese fue el comienzo del vivero”, dijo a Bichos de Campo Miguel Dragovich, agrónomo, asesor agroforestal y responsable técnico del vivero.
El proyecto inició gracias al convenio y colaboración de la Sociedad Rural de Jesús María, la Escuela de la Familia Agrícola de Colonia Caroya, la municipalidad de esa localidad y la Secretaria de Agricultura de la provincia. Tanto la escuela como la rural cedieron dos terrenos en los que hoy se encuentra el invernadero, el banco de semillas y los distintos plantínes en desarrollo.
Dado que la ley permite especies que no son autóctonas de la provincia, el vivero tiene una gran variedad de especies disponibles como Sauce, Algarrobo, Plátano, Álamo, Eucaliptus Grandis, Cálden, Espinillo, Higuera, Fresno, Chañar, Aguaribay, Quebracho Blanco, Roble y Romero.
Aquellas especies prohibidas son las consideradas invasoras, por tener una velocidad de crecimiento mucho mayor a las nativas. Algunas de ellas son la Acacia Negra, el Paraíso y el Siempre Verde.
Y si bien hoy el vivero se encuentra muy robustecido, sus comienzos no fueron nada sencillos.
“Cuando arrancamos nos encontramos con que en Córdoba había muy pocas personas o instituciones que tengan semillas, especialmente de especies nativas. Esa fue una limitante en el primer año porque no conseguíamos semillas para arrancar con nuestra producción. Por ese motivo creamos un banco de semillas propio y todos los años salimos a distintos campos, sierras y lugares donde nos abran las puertas para hacer una recolección”, indicó Dragovich.
Esto resulta por demás llamativo si se tiene en cuenta la grave situación forestal que atraviesa la provincia, teniendo en cuenta que durante los últimos cien años perdió gran parte de su bosque nativo.
“Del 100% de la superficie de Córdoba, la provincia perdió el 95% de los bosques. Solamente queda el 5%. Eso se debe al crecimiento de las ciudades, a la generación de caminos, a los incendios, a la actividad agropecuaria. Fue por un conjunto de cosas a lo largo de cien años. La ley y este vivero son formas de reparar eso”, aseguró el agrónomo.
-¿Cómo se hace la recolección de semillas?- le preguntamos.
-Se seleccionan los mejores ejemplares de una planta (las más grandes, sanos y con muchos frutos), hacemos una cosecha, los traemos al banco y separamos aquellas semillas enfermas o comidas por insectos. Lo que queda se almacena.
–¿Les costó encontrar alguna especie en particular?
-Tenemos una especie que está en las Sierras Grandes, en el camino de las altas cumbres. Allí se encuentra la especie Tabaquillo, que es la más amenazada hoy en día en la provincia. Nosotros juntamos semillas de ella pero de cada 100 solo podemos obtener entre 4 y 6 plantas. Por eso requerimos juntar mucho volumen. Otra especie es el Piquillin, ubicada en las Sierras Chicas, que da una sola semilla y cuyo porcentaje de germinación es bajo. Puedo lograr entre 2 y 3 plantas de cada 100 semillas que recolectamos.
-El vivero también sirve entonces para repoblar con ciertas especies en peligro.
-Claro. Todo el país está dividido en zonas biogeográficas. Cada una de ellas está caracterizada por su flora y fauna característica. Si bien los planes forestales abarcan a toda la provincia, nosotros desde el vivero siempre recomendamos las especies características de ese lugar particular. No por estar en Córdoba yo puedo plantar en la ciudad Tabaquillo, porque es una especie de altura que allí no va a crecer. Tratamos de acomodar esas cuestiones. Lo mismo en el banco. Nosotros informamos de dónde provino cada especie para generar cierta trazabilidad y hacer plantínes acorde a una zona puntual.
-Además de esa forma controlás que esos plantínes no se desperdicien.
-Tal cual. Eso nos sirve después para saber que lo que un productor se está llevando verdaderamente le va a funcionar. Lo que primero tratamos de conocer es la situación particular de cada persona que se acerca y vemos si se requiere un asesoramiento a campo. En ese caso vamos al lugar a evaluar las características y hacemos un asesoramiento puntual en función del plan forestal acorde a ese lugar.
-El vivero se volvió esencial para cumplir la ley.
-Sí. La ley o plan tiene una vigencia por diez años. Dentro de los diez años hay que llevar adelante el 100% de los planes. En 2028 de cumple ese plazo. Según estimaciones del Ministerio faltan alrededor de 40 millones de árboles que son los que hay que plantar en estos 5 años que falta.
-¿Una vez que yo adquiero el plantín hay un seguimiento?
-Todo lo que es el seguimiento de los planes está a cargo del técnico que lo firma y quien controla que los planes se ejecuten es la Secretaría de Agricultura. Nosotros como vivero solo hacemos la entrega de los plantínes. En caso de que el productor busque otro tipo de asesoramiento también se lo ofrecemos claro.
Pero además de ayudar a cumplir con la ejecución de la ley, el vivero comenzó a colaborar en los planes de reforestación por incendios, particularmente en la campaña Forestar de la Sociedad Rural de Jesús María, donando plantínes para aquellos campos afectados. Los mismos son plantados por jóvenes ateneos y estudiantes de la Escuela de Colonia Caroya.
Quien desee obtener estos plantínes puede acercarse al vivero y ver el catalogo con las distintas especies disponibles. Los socios de la rural de Jesús María tienen un 25% de descuento sobre el precio total, y aquellos que realicen una compra en cantidad podrán acceder a una financiación por hasta 180 días.
-¿Cuál es tu balance de esta iniciativa?
-En líneas generales la gente se suma y los productores se dan cuenta que hay que revertir la situación. La incorporación de arboles trae muchos beneficios porque disminuyen la erosión hídrica, eólica, tiene muchas ventajas. La gran mayoría lo está haciendo y está cumpliendo. La ley contempla planes con intereses productivos siempre y cuando se mantenga el mismo porcentaje de arboles.
Solo especies nativas hay que plantar !!! Gracias por colaborar, aqui el fresno, el roble, los alamos son plaga exoticas que hay que erradicar
Coincido con el comentario anterior. Hay que plantar solo especies nativas. Faltan 6 años para que se haga cumplir la ley. Vivo en un pueblo de campo y no conozco a ningún propietario que haya comenzado a reforestar. Me imagino que pasado el plazo, lo prorrogarán en vez de multar a los que no cumplieron.
Les propongo llevar las demillas, de Tabaquillo y Poquillín que sin difícilrs dd germinar, al laboratorio de análisis de semillas de la Facultad de Ciencias Agropecuarias para que estudien esos casos y vean cuál es la forma de hacerlas germinar mejor. Muchas semiillsd silvestres tuene un mecsnismo de dormición que las impide germinar. Hay métodos que pueden mejorar ese problema. Ofrezco mi colaboración para este tema.