Los valores de los contratos futuros de soja argentina comenzaron a reflejar que la posibilidad de un nuevo “dólar soja” esté cada vez más lejos.
A partir de fines de enero pasado las cotizaciones del contrato Soja Rosario Mayo 2023 del Matba Rofex empezaron a perder posiciones respecto del contrato Soja Rosario Julio 2023 ante la expectativa de la introducción de una nueva edición del régimen cambiario denominado “dólar soja”.
Tal como ocurrió en la primera y segunda edición del régimen, al tratarse de una “devaluación sectorial por tiempo limitado”, el “dólar soja” provoca un aluvión de ventas que deprime los precios del poroto en lo inmediato, algo que se disimula gracias al tipo de cambio preferencial otorgado por el gobierno nacional para el período de referencia.
Así es como la brecha entre ambas posiciones comenzó a ensanchase hasta alcanzar un máximo de casi siete puntos. Sin embargo, en las últimas jornadas dicha brecha comenzó a reducirse de manera progresiva en línea con las menores expectativas de la posibilidad de un “dólar soja 3”.
¿Qué cambió? El hecho de que el ministro de Economía Sergio Massa, con muy buenos contactos con el gobierno de Joe Biden, está negociado un acuerdo especial con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y préstamos con organismos multilaterales que permitirían sostener (con alfileres) la situación cambiaria hasta las elecciones presidenciales del próximo mes de octubre.
Si bien la opción de implementar una tercera edición del “dólar soja” no se descarta, la iniciativa está por el momento en el freezer a la espera del resultado final de las negociaciones que se están llevando a cabo en EE.UU.
El daño provocado por la intervención del “dólar soja”, junto la publicación de precios FOB oficiales discutibles por parte de la Secretaría de Agricultura y la incertidumbre respecto del número final de la cosecha, no permiten disponer de una “brújula” confiable para analizar el sistema de formación de precios de la oleaginosa en el mercado argentino.
Esta semana el equipo técnico de CREA proyectó una cosecha de soja de primera de 25,9 millones de toneladas versus una expectativa inicial de 40,0 millones, al tiempo que la cosecha de soja de segunda sería de 5,2 millones de toneladas versus 10,0 millones previstas al comienzo de la campaña. De todas maneras, tales estimaciones podrían ser revidadas a la baja en las próximas semanas.