Este jueves comenzó a regir una nueva extensión del acuerdo realizado entre Rusia, Turquía y Naciones Unidas para permitir el embarque de productos agroindustriales en puertos ucranianos en el marco del denominado “corredor granario”.
“Podemos confirmar que la parte rusa también ha decidido extender el llamado acuerdo (de granos) del Mar Negro por un período de dos meses”, dijo este jueves el vocero del Kremlin Dmitry Peskov, según indicó la agencia oficial rusa Tass.
De todas maneras, el gobierno ruso liderado por Vladimir Putin advirtió que la extensión del acuerdo por 60 “puede convertirse en la última si no se cumplen las demandas de Rusia para la implementación de su parte de los acuerdos de Estambul”, en los cuales se implementó el “corredor granario”.
Las principales de tales demandas son el restablecimiento de la admisión de barcos rusos en puertos extranjeros de naciones aliadas a la OTAN, la eliminación de las barreras implementadas que impiden la venta de equipos y tecnologías agrícolas a Rusia por parte de grandes corporaciones occidentales y la reconexión del Banco Agrícola Ruso (Rosselkhozbank) al sistema interbancario SWIFT para facilitar el cobro de las exportaciones agroindustriales.
“Es muy importante entender que el destino del acuerdo aún está en manos de aquellos con quienes la ONU debe acordar la parte rusa del acuerdo”, remarcó Peskov en referencia a EE.UU. y la Unión Europea.
Dada la cosecha récord de granos de esta temporada de cosecha (casi 158 millones de toneladas métricas), Rusia espera poder exportar un volumen récord de alrededor de 57 millones de toneladas.