Nidera investiga y produce semillas para los cuatro granos más cultivados del país: soja, maíz, trigo y girasol. Su catálogo incluye varios genotipos por cada especie, luce interminable.
Tomando como ejemplo el maíz, Claudio Pastor, gerente de desarrollo de la empresa y quien tiene a su cargo la coordinación de las investigaciones en todos los cultivos; cuenta que tienen en su portafolio unos ocho híbridos pero de ahí cinco pueden manejarse en todos los ambientes del país.
En una extensa charla con Bichos de Campo, en la que este mejorador cuanta con lujo de detalles cómo es el proceso de selección y mejoramiento de las semillas que se utilizan en la Argentina, Pastor dice que la responsabilidad del productor no está solo en elegir la variedad adecuada para sembrar sino incursionar en la denominada “agricultura de datos” para optimizar los rendimientos y reducir las aplicaciones de insumos.
Aquí la entrevista completa con el directivo de Nidera:
“La genética está, hay que ver bien dónde y cómo ubicarla”, señaló el investigador de Nidera. Según esta visión, en el país se maneja tecnología de punta para los diferentes cultivos pero el resultado variará mucho según la elección de híbrido por zona, densidad y fecha de siembra. Incluso haciendo un manejo diferente dentro de un mismo lote.
Según Pastor, “el potencial de nuestras semillas es altísimo, nuestros ensayos nos dan hasta 17 mil kilos por hectárea” en maíz.