Gran parte del la tendencia bajista que viene registrando el maíz en el mercado internacional obedece a políticas intervencionistas aplicadas por el gobierno central chino.
Así lo indica un informe publicado por la oficina en Pekín del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA), el cual expone que el gobierno activó políticas activas cuando los valores internos del maíz en China cayeron a mínimos históricos en febrero pasado.
En ese marco, la empresa estatal china Sinograin canceló el pasado 20 de febrero la subasta de compra de maíz importado prevista para el día siguiente, al tiempo que anunció que aumentaría las compras de maíz local para sostener los precios internos del cereal. “Las dos medidas políticas muestran claramente la intención del gobierno de proteger los ingresos de los agricultores chinos”, señala el informe del USDA.
“Aunque el rumor era que la Reserva Estatal de Granos de China planeaba comprar internamente entre 4,5 y 12 millones de toneladas de maíz de la cosecha 2023/24, el nuevo indicio es que este año podría comprar hasta 30 millones de toneladas si fuera necesario para sostener los precios”, añade.
China implementa una cuota anual de importación de maíz de 7,2 millones de toneladas, la cual, una vez superada, debería aplicar un arancel del 65% para poder habilitar nuevas compras. “Sin embargo, existe un ‘contingente arancelario especial’ no oficial e intencionalmente ocultado a través del cual las empresas estatales chinas pueden importar maíz fuera del cupo sin pagar el arancel correspondiente”, explica el informe.
“Los rumores del mercado indican que las autoridades podrían estar permitiendo que grandes fábricas de balanceados importen maíz y exporten balanceados con reintegros de impuestos para aprovechar la oferta de maíz importado y evitar una crisis en la industria de balanceados al garantizar que las plantas sigan operativas”, apunta.
“Según fuentes de la industria, los destinos de las exportaciones de balanceados serían principalmente países del sudeste asiático; muchos indicaron incluso que, con el apoyo de los gobiernos locales, construyeron o planean construir instalaciones de procesamiento en áreas francas para utilizar maíz importado y reducir costos”, añade.
El maíz importado proviene fundamentalmente de Brasil y de Ucrania, país este último que, luego de habilitar la logística para realizar embarques regulares en los puertos del Danubio, pudo retomar la exportación del cereal a “precios de remate” ante la urgencia por hacerse de divisas en el marco del conflicto militar que mantiene con Rusia.
China tiene la posibilidad de comenzar a importar también maíz argentino para diversificar su matriz comercial e independizarse de EE.UU., aunque diferencias políticas con el gobierno de Javier Milei por el momento están impidiendo que esa alternativa se concrete.
El único que no protege a su propia industria y recursos es el impresentable que tenemos por presidente.. Todos los gobiernos del mundo lo hacen.
Con ese apodo no me cabe la menor duda q es un comentario de un kuka termo resentido de lo q nunca será…UN SER DIGNO
Cada país defiende su producción, su industria y su consumo. Es lo lógico, no? Si en Argentina no se hace, promover sus exportaciones, proteger sus industrias y proporcionar a sus ciudadanos los alimentos que necesita, de quién es la culpa? Externa o interna? …. Los de afuera nos devoran.
Ke mieerdat pasa aki balla atropello mejor cultivar pará comer em la casa aver las venir dejar las tierras barbecho la PAC kese lamentan por elculo
Vallnse hidos de perras
La Pandemia y la Guerra, merecerían que cada país administre de manera inteligente las exportaciones de sus productos. Este desgobierno, no lo hará: manejar el Comercio Exterior para negociar MejoresPrecios para los productores y No para los Trust. Grandes ganancias p pocos.
La Pandemia y la Guerra, merecerían que cada país administre de manera inteligente las exportaciones de sus productos. Este desgobierno, no lo hará: manejar el Comercio Exterior para negociar MejoresPrecios para los productores y No para los Trust. Grandes ganancias p pocos.