China logró desplazar a la Argentina del mercado europeo de biodiésel, pero en la UE-27 están investigando posibles prácticas fraudulentas por parte de la nación asiática, lo que podría cambiar la situación.
La producción china de biodiésel hidrotratado o HVO (Hydrotreated Vegetable Oil), también denominado HDRD (Hydrogenation derived renewable diesel), se multiplicó por 4,6 en apenas cuatro años, mientras que las exportaciones lo hicieron en una proporción casi similar, la mayor parte de las cuales son destinadas a la Unión Europea.
Pero eso se explica porque en 2018 la Unión Europea introdujo un cambio normativo orientado a incentivar el uso de biodiésel denominado “renovable”, el cual proviene, según el criterio de la EU-27, del aceite de cocina usado y el sebo bovino, mientras que la contrapartida de esa medida consistió en desincentivar el uso del biocombustible elaborado con aceites vegetales crudos.
Sin embargo, varios analistas advirtieron en su momento que el HVO exportado por China a Europa, elaborado –según fabricantes chinos– en base a aceite de cocina usado, en realidad podría llegar a estar elaborado con aceite de palma importado desde el sudeste asiático.
“En el primer semestre de 2023 China produjo y exportó mayores volúmenes de biodiésel a precios muy competitivos. Sin embargo, esa tendencia en auge puede desacelerarse en la segunda mitad de 2023”, indica un informe del USDA relativo a la materia. Eso porque las autoridades europeas se pusieron más firmes y comenzaron a realizar auditorías sobre los embarques recibidos de biodiésel chino con el propósito de verificar su origen.
“Es probable que los importadores europeos sean más reacios a aceptar productos chinos tras la retirada o suspensión temporal por parte de la ISCC (Certificación Internacional de Sostenibilidad y Carbono) de siete habilitaciones a empresas chinas de biodiésel por preocupaciones sobre un comportamiento potencialmente fraudulento con respecto a volúmenes comerciales inusuales”, indica el USDA.
A diferencia del biodiésel convencional, el HVO tiene una composición química casi idéntica a la del gasoil de origen fósil, lo que hace que las compañías automotrices interpongan menores restricciones de uso del mismo respecto del biodiésel. La cuestión es que el proceso de hidrogenación es más caro y, por lo tanto, se requiere elaborarlo a grandes escalas para tornarlo económicamente viable.