El tipo de cambio oficial se aplica a “rajatabla” al momento de vender productos agroindustriales. Pero no sucede lo mismo al momento de comprar insumos.
Las propias estadísticas oficiales muestran que hace tiempo que el tipo de cambio oficial –intervenido por el gobierno– dejó de ser referencia para valorizar bienes e insumos importados.
El Indec acaba de publicar el último informe mensual de precios mayoristas, donde puede verse que el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) correspondiente a bienes importados ajustó un 141,3% en el último año.
La cuestión es que en el mismo período (mayo de 2023 versus mismo mes de 2022) el tipo de cambio oficial de referencia (BCRA Comunicación A3500) ajustó un 96,3%.
El hecho de que el IPIM de bienes importados haya subido 45 puntos más que el tipo de cambio oficial en el último año se explica fundamentalmente porque muchas empresas, al no poder conseguir divisas en el mercado oficial de cambios, deben recurrir al “dólar contado con liquidación” (CCL) para hacerse de divisas con el propósito de gestionar importaciones de insumos.
La brecha entre ambos mercados es gigantesca: mientras que el tipo de cambio oficial mayorista actualmente es de 258 $/u$s, la cotización del dólar CCL se encuentra en torno a los 506 $/u$s.
Así es como el “cepo cambiario”, además de promover “retenciones cambiarias” que castigan a los exportadores, también termina encareciendo por demás los artículos importados o bien los producidos en el país con insumos de origen externo.
El Índice de precios internos al por mayor (IPIM) tiene por objeto medir la evolución promedio de los precios de los productos de origen nacional e importado ofrecidos en el mercado interno. El mismo incluyen IVA, impuestos internos y a los combustibles netos de subsidios explícitos.
El “dólar CCL” consiste en cambiar pesos argentinos por dólares en el exterior mediante la compra-venta de acciones o títulos de deuda que cotizan en mercados internacionales.