La batalla por el mercado de vacunas antiaftósicas, que desde abril de este año enfrenta a varios de los principales laboratorios veterinarios del país, sigue sumando capítulos aún cuando la misma ya impuso cambios a partir de marzo de 2025 en esa lucha sanitaria, ya que la Argentina pasará de aplicar una vacuna obligatoria de fórmulas tetravalentes (en base a cuatro cepas), a otras tri o bivalentes, que ya no incluirán la cepa C.
Si bien la principal empresa señalada por mantener una posición dominante en el mercado es Biogénesis Bagó, de la mano de denuncias realizadas por la firma Tecnovax, el Centro de Diagnóstico Veterinario (mejor conocida como CDV) también cayó en la volteada. En una charla con Bichos de Campo, Juan Roo, su gerente general, manifestó su malestar con el mote de “monopolio”.
“En enero cumplimos 40 años en Argentina. Nacimos como un centro diagnóstico de la mano de la Dr. Susana Conigliaro y después comenzó todo el proceso de fabricación de vacunas bovinas, allá por los años 2001 y 2002, siempre del lado de la prevención. Tenemos tres plantas donde producimos vacunas solamente. Aftosa es solo una parte. Nosotros tenemos más de 60 productos que exportamos a 30 mercados, y nos estamos abriendo a 50 mercados más”, dijo a este medio el empresario, que lamentó haber sido señalado aún cuando está lejos de liderar el mercado de la aftosa.
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“Lo que molesta son las falsedades o la desinformación, el querer embarrar la cancha. Son modus operandi porque esta misma empresa hace cuatro o cinco años hizo una denuncia inversa. Ellos producían vacunas de mascotas y se quejaron porque Zoetis, MSD, y Merial traían la vacuna más barata de afuera. Hicieron una denuncia por dumping. Ahora la denuncia es al revés”, indicó Roo a continuación.
Tecnovax quiere traer la vacuna producida e importada desde Brasil. Lo que argumenta que que antes la vacuna tetravalente y ahora las severas pruebas impuestas por Senasa a las nuevas vacunas bivalentes son estrategias del supuesto monopolio para evitar esa competencia.
-Pero la acusación original de toda esta polémica es que las vacunas eran caras. El gobierno de Javier Milei la tomó.
-No hay nada mejor que la libre competencia, porque nos hace mejores. Yo compito en todo el mundo con las empresas más grandes. El problema de esto es cuando se transfieren mentiras. Hay un funcionario que en ese momento no lo era (por el nuevo ministro Federico Sturzanegger), que dijo que estaba prohibida la importación. Desde el año 96 cualquiera puede registrar e importar. Es más, tan buenos somos como país que le proveemos las cepas del banco de vacunas y Senasa se las da. ¿Vos querés ir a registrar a Colombia? No podés. ¿Querés registrar a Brasil? Te lleva diez años. ¿Querés registrar en Asia? Son siete años. Acá en un año y medio tenés el registro. Ahora, si vos querés modificar la resolución para adaptarla a vos, a mí me resulta raro. Ellos hablan de su planta pero no tienen planta. Lo que tienen es un acuerdo de palabra con una empresa brasilera, que es Ourofino y es cliente nuestra, a la que le sobraban 20 millones de dosis que las iban a tirar.
-¿Esas vacunas sobraban porque Brasil tomó la decisión de dejar de aplicar la vacuna?
-Exactamente. Brasil deja de vacunar. Había cinco plantas y ellas cerraron, algo parecido a lo que pasó acá en el año 2000 donde teníamos diez plantas, hasta que se decide dejar de vacunar. Y acá hay otro dato técnico, porque no solo hay ignorancia o mala fe, sino que hay desconocimiento. La cepa A-2001, de la que tanto se quejan, es un linaje más nuevo de la cepa A-24 que se aisló en el año 65. ¿En qué momento vos tomás la decisión de sacar la cepa A-2001, que es más nueva y que cortó el brote en seis meses, cuando en Brasil con la A-24 tardó dos años? A mí me resulta raro.
-Si teníamos una vacuna que cubría cuatro cepas y ahora pasaremos a una que tiene dos, ¿no estamos perdiendo en calidad de vacuna?
-No hay mucho más que agregar. Teníamos una tetravalente que funcionaba, que no tenía riesgo, y le mienten al productor diciéndole que íbamos a tener un pequeño Chernobyl, confundiendo energía atómica con biología. Todos los productos que se hacen acá tienen distintas forma de control en laboratorio, que se hacen en áreas contenidas. En Argentina se producen las dos vacunas más potentes del mundo y esto no es opinión, esto es dato. ¿Por qué? Porque el Elisa nuestro es muy exigente. Nuestra vacuna tiene 97% de cobertura.
-Y esa vacuna más potente, ¿no era muy cara para el productor?
-Yo creo que eso fue un oportunismo. En diciembre y enero, ¿qué era barato en Argentina en dólares? Se comparaban los precios de diciembre-enero en dólares en el país, que está haciendo un esfuerzo enorme por un reacomodamiento macroeconómico, y se le ponía al valor de la vacuna el costo de aplicación, cuando nosotros no aplicamos. Yo la produzco y el laboratorio recibe el valor de la vacuna, que para esta campaña de principio de año rondó los 580 a 600 pesos en promedio, muy lejos de los 2 dólares que decían. Después están los entes que aplican, que podemos discutir por qué aplican ellos, que son de los propios productores. Muchas veces los productores no saben eso.
-Las fundaciones son de los productores, se supone.
-Exactamente. Y ellos le agregan el servicio de logística, el profesional que va al campo, el servicio de cadena de frío, el almacenaje y el costo financiero. Habrá entes mejores, habrá peores, hay laboratorios mejores, hay laboratorios peores.
-En todo caso, ¿se pueden ajustar tuercas eventualmente para bajar los precios?
-Se pueden ajustar tuercas, pero estábamos en un momento de 300% de inflación. Y como en todo el resto de los productos de la economía argentina que paga el productor, fuimos haciendo ajustes por inflación. Nosotros ajustamos los sueldos todos los meses, no somos paracaidistas. Nosotros producimos en el país, tenemos 300 empleados, inversiones muy grandes y estamos en la misma dinámica que cualquier producción argentina. Y este es un producto que tiene una obligación de ponerlo, como brucelosis. Hay planes sanitarios que hacen a una cuestión sanitaria de un país.
-Si Brasil deja de vacunar, si Paraguay piensa dejar de vacunar, ¿por qué nosotros tenemos que seguir vacunando?
-Te lo respondo de dos maneras. La primera es demos el debate. No hay que cerrarse y decir “hay que vacunar”.¿Cómo se da ese debate? Primero evaluemos sectores, zonas, circulación de virus. ¿Por qué no hay circulación de virus? Porque se vacuna. La otra parte de la pregunta es, si dejamos de vacunar, ¿el productor sabe que es más caro que vacunar? Cuando vos dejás de vacunar, tenés que establecer todo un sistema de vigilancia epidemiológica como lo está haciendo Brasil. ¿Eso acá quién lo va a pagar? ¿El Estado? Un gobierno como este no le va a subsidiar al productor eso. En el costo de sanidad animal, aftosa representa el 1.5%. En un animal que vale 800 mil pesos, la vacuna vale 1100 y entre 1800 y 2000 pesos aplicada.
-Dar el debate está bien, pero para ustedes debe ser doloroso porque hace unos años pusieron 70 millones de dólares para hacer una planta que fabrica esa vacuna.
-Sí y no, porque nosotros tenemos la alternativa de exportar toda la producción y hay países en el mundo que siguen vacunando. Acá te agrego una cosa más que tiene lógica. Brasil deja de vacunar, ¿es el momento para que nosotros también dejemos o esperamos un par de años y que ellos hagan el experimento? A nosotros nos fue malísimo, y se contagiaron todos los vecinos. Y lo peor de eso es que acá tenemos un país que quiere exportar más y que necesita dólares frescos. Esos 3 mil millones de dólares de exportación (de carne vacuna) no van a estar si hay un brote. ¿Por qué? Porque te cierran todos los mercados. Una vez charlé con un productor que me decía “a mí no me importa, porque yo no exporto”. Pero tu novillo vale 800 mil pesos porque se exporta. Si cierran la exportación de 1 millón de toneladas, tu novillo va a bajar.
-¿Se puede dar el debate si los principales laboratorios se pelean como si fueran nenes de escuela?
-Nosotros con Biogénesis no nos peleamos. Con ACA, que es otro proveedor, no nos peleamos. Otra cosa en a que también se le mintió al proveedor es en que nosotros con esto ejercemos presión para vender la vacuna. Nosotros le vendemos solo a los entes, no podemos venderle al productor ni a la veterinaria. El argumento es que se le roban la plata al productor. No les preocupó mucho cuando la vacuna de encéfalo (por la encefalomielitis equina), que sí era una emergencia, la pusieron a 10 dólares, diez veces lo que vale la vacuna de aftosa y que ocho meses antes valía 1.5 dólares. Hoy en aftosa no tenés emergencia, tenés la mejor vacuna, tenés sobreoferta, tenés tres proveedores.
-El mensaje que quedó de todo esto es que la vacuna ahora no va a bajar su precio porque tiene el costo que tiene que tener. No esos 2 dólares pero sí el equivalente kilo del animal.
-En equivalente kilo del animal hoy estamos más bajos que el histórico. La vacuna está 1.100 pesos. Primero hay que entender que la estructura de costos que tenemos en Argentina no la tiene Paraguay. Si así fuera, yo la vacuna te la bajo un 80%, pero acá tengo impuesto al cheque, impuesto país, ingresos brutos, IVA del 21%, que es un costo porque no se puede discriminar. Es una vacuna exenta de IVA y la planta es de dedicación exclusiva, con lo cual yo no puedo discriminar IVA. El productor tampoco. La decisión que tomamos es hacer el esfuerzo y no aumentarla. Ahora bien, ¿cuánto tendría que costar hoy? Arriba de los 2 mil y pico pesos, porque son inversiones muy grandes de dedicación exclusiva. Las plantas trabajan 24 por 7. Amortizarlas te lleva de 10 a 15 años, y el costo de la vacuna está fijado obviamente por costos y por un margen de utilidad. Y después sobre eso se paga toda la catarata de impuestos. Pero están todos invitados a venir, ver y preguntar porque la información es pública.