Finalmente, el gobierno nacional cumplió la promesa de hace un año atrás de pagar compensaciones a pequeños y medianos productores de soja: la primera tanda por un total de 6800 millones de pesos ya comenzó a ser distribuida entre unos 38.000 beneficiarios.
La medida fue celebrada por las autoridades de la Federación Agraria Argentina (FAA), aunque también advirtieron que hace falta muchísimo mas. Carlos Achetoni, el presidente de la entidad, declaró a Bichos de Campo que “entendemos que es el camino, aunque sostenemos que esa medida no es suficiente y vamos a decirlo hasta el hartazgo: las retenciones no son una buena medida; o mejor sería que no existieran”.
El federado dijo que “mientras tanto siga existiendo ese impuesto, los productores deben tener un trato diferenciado de acuerdo a su escala” y que el hecho de haber implementado las compensaciones “es un paso, pero hay que seguir trabajando para perfeccionar este tipo de situaciones”.
El dirigente también opinó acerca del mecanismo habilitado por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y pesca para permitir declinar el cobro de la compensación a quien así lo decidiera, dado que el listado de beneficiarios fue establecido de manera automática en función de un “barrido” del Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA).
Con excepción de Gabriel Delgado, ningún otro se anotó en esa lista. Al respecto, Achetoni declaró que “cada uno es dueño de aceptarla o no y de hacer con ésta lo que más le plazca. A quienes realmente les corresponda están en todo su derecho de aceptarlo y si desean rechazarla o no será cuestión de cada uno”.
“Para mí una cosa es clave y es la permanencia en el circuito productivo del pequeño y mediano productor y este pago le permitirá, por ahora, afrontar los enormes costos de producción, sobre todo en este año tan difícil por la pandemia y la marcha de la economía”, concluyó Achetoni.
El programa, que contempla un monto máximo de 11.500 millones de pesos, está disponible para aquellos empresarios que hayan declarado ante el SISA una facturación de hasta 20 millones de pesos entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2019 o bien un máximo de 400 hectáreas sembradas con soja.
Cada beneficiario/a será compensado/a por las ventas de granos de soja realizadas entre el 1 de febrero y el 31 de diciembre de 2020 y con un tope de hasta 2,90 toneladas/ha de soja para productores de Buenos Aires, Entre Ríos, Córdoba y Santa Fe, mientras que para el resto del territorio nacional ese tope será de 2,50 toneladas/ha.