Esta noche el gobierno nacional informó que se logró alcanzar el cupo de 7000 millones de dólares previsto por el decreto 682/2025, “por lo que se ha dado de baja la opción de registración de las Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) que se encuentren amparadas por el beneficio del citado decreto”.
“A partir de ahora, solo podrán registrarse DJVE bajo el esquema vigente anterior al decreto 682/2025”, señaló el gobierno en redes sociales, lo que implica que a partir de mañana jueves rigen nuevamente las alícuotas de derechos de exportación vigentes hasta el viernes pasado.
Por medio de la circular 1/2025, esta noche la Secretaría de Agricultura procedió a cancelar el régimen de suspensión de retenciones y comunicó al sector agroexportador que ya “no se admitirán nuevas registraciones bajo este beneficio”. Durante la breve existencia del programa, las DJVE se registraron según el criterio de “primero llegado, primero servido”.
circularEste miércoles, cuando comenzó a regir formalmente el régimen de suspensión temporaria de derechos de exportación, se registró un volumen récord histórico de 11,4 millones de toneladas de productos agroindustriales para acceder al beneficio impositivo.
Ya por la tarde se había cubierto el 60% del cupo de 7000 millones de dólares pretendido por el ministro de Economía Luis Caputo, luego del cual, tal como establece el decreto 682, se dispone la desactivación automática de la suspensión de retenciones y las alícuotas regresan al nivel anterior.
Por lo tanto, a partir de mañana los cereales –maíz, trigo y cebada– volverán a tributar un 9,5% del valor FOB, mientras que el poroto de soja estará nuevamente gravado con un 26,0% y la harina y aceite de soja con el 24,5%.
El impacto de la medida en los precios ofrecidos de los granos se evidenció mayormente durante los días lunes y martes de esta semana, que es cuando se registró además el mayor volumen de operaciones tanto en el disponible como en el mercado de futuros agrícolas.
Ya este miércoles los precios ofrecidos comenzaron a desinflarse a medida que comenzó a agotarse el cupo establecido de 7000 millones de dólares, que es lo que Caputo estimó que requiere para fortalecer las reservas del Banco Central (BCRA) hasta las elecciones legislativas del próximo 26 de octubre.
Si bien en el mercado se estimaba que el cupo se completaría en cuestión de días, lo que aceleró las cosas fue la pretensión del gobierno de EE.UU. de que el gobierno argentino restablezca los derechos de exportación a cambio de otorgar un paquete de ayuda de 20.000 millones de dólares.
Una de las motivaciones de ese pedido tan insólito es que los “farmers” están muy enojados con el bajón de precios de los granos provocado por la intempestiva suspensión de retenciones aplicada por la Argentina.
Si a eso le sumamos el bloqueo comercial de China a la soja estadounidense y el anuncio de un paquete de ayuda para el gobierno de Javier Milei, está claro que la bronca entre los “farmers” viene sumando puntos; se trata, vale recordar, de un electorado que apoyó desde el día uno la gestión de Donald Trump.
“Los productores de soja estadounidenses han sido claros durante meses: el gobierno necesita lograr un acuerdo comercial con China. China es el mayor comprador de soja del mundo y, por lo general, nuestro principal mercado de exportación. EE.UU. no ha realizado ventas a China en esta nueva campaña agrícola debido a los aranceles de represalia del 20% impuestos por China en respuesta a los aranceles estadounidenses”, señaló un comunicado de la Asociación de Productores de Soja de EE.UU. (ASA por sus siglas en inglés).
“Esto ha permitido que otros exportadores, como Brasil y ahora Argentina, capturen nuestro mercado a expensas directas de los agricultores estadounidenses. La frustración es abrumadora. Los precios de la soja estadounidense están cayendo, la cosecha está en marcha y los agricultores leen titulares no sobre la consecución de un acuerdo comercial con China, sino sobre que el gobierno estadounidense está otorgando 20 000 millones de dólares en apoyo económico a la Argentina, mientras que ese país elimina sus impuestos a la exportación de soja para vender 20 cargamentos de soja argentina a China en tan solo dos días”, añadió.
“Los productores estadounidenses no pueden esperar más. ASA hace un llamado al presidente Trump y pide al equipo negociador que priorice la consecución de un acuerdo inmediato sobre la soja con China. La economía agrícola se resiente mientras nuestros competidores desplazan a EE.UU. en el mayor mercado importador de soja del mundo”, demandó.
Todo indica que la política interna de EE.UU. colisionó con la necesidad de ayudar a un aliado político en el continente americano, por lo que los tiempos de las registraciones de DJVE debieron acelerarse al máximo para evitar abrir un frente de conflicto con la gestión de Trump.
usa les puso el límite muchachos. No sé lo crean!
Todos los países discuten los aranceles norteamericanos.
Argentina no, por que los impone a la exportación.
¡¡ Siempre de contramano !!