Los productores de bioetanol a partir de la caña de azúcar y el maíz se cansaron de reclamar al gobierno de Mauricio Macri una recomposición de los precios de ese biocombutibles con el que se cortan las naftas al 12%. El atraso se estima de entre 20 y 30% y han sido vanos los intentos por perforar la resistencia de Gustavo Lopetegui, el secretario de Energía, que además alteró la fórmula para calcular ese valor. En este contexto, el sector ya hizo llegar una propuesta a Alberto Fernández, el candidato a presidente que más votos recibió en las elecciones PASO.
Lopetegui, que se ha manifestado públicamente en contra del sistema de cupos y cortes que le toca administrar, viene retrasando mes a mes los precios que deben pagar las petroleras a los fabricantes de biodiésel y de bioetanol. Además, a fin de 2018 alteró la fórmula con que se calculaban esos valores.
Este jueves, Energía incrementó solo 6% los valores del biodiésel para septiembre. En el caso del fluido derivado del maíz y la caña de azúcar, se estima que habrá una aumento similar, pero este sector no recibiría una compensación adicional de 6% para quienes procesan el aceite de soja.
En Tucumán, donde hay varias plantas que producen bioetanol de caña (además de Ledesma en Jujuy y Tabacal en Salta), este miércoles hubo un cónclave entre el candidato a presidente por el Frente de Todos, Alberto Fernández, y sectores de la Unión Industrial Argentina (UIA) y la Confederación General del Trabajo (CGT). Uno de los promotores de esa reunión fue el azucarero Jorge Rocchia Ferro, que en un viaje interior invitó al candidato a visitar el ingenio La Florida, junto al gobernador Juan Manzur (ve foto de Fabián Font).
En este contexto, los industriales del bioteanol le presentaron al posible futuro presidente un acuerdo “de todos los productores” para el desarrollo de esta industria. Firman el Centro Azucarero Argentino, la Cámara de Bioetanol de Maíz, la Cámara de Industrializadores de Granos y productores de Biocombustibles en Origen (Cigbo) y la Cámara Sucroalcoholera Argentina.
En principio, el sector etanolero acordó emitir una nueva ley que extienda la que creó los cortes en 2006, por otros quince años, y que eleve la participación de ese biocombustible del 12% actual al 18%. “En un plazo de 18 meses de implementación, todos los autos nuevos deberán estar preparados para recibir una nafta cortada” como mínimo en esa proporción, establecen. En lo inmediato, además, piden elevar el corte al 15%.
Pero además el sector se puso de acuerdo para distribuir los nuevos cupos de bioetanol que surjan, teniendo claro que “hasta 1.250.000 metros cúbicos” el reparto será igual para maíz y para caña de azúcar, y que a partir de allí un 80% será para el maíz y el 20% para los ingenios azucareros.
Los productores además reclaman que el precio sea fijado por la Secretaría de Energía discriminando el origen del bioetanol, pero tomando como base la resolución 87/2018, que fue la que modificó sin mayor consenso el gobierno de Cambiemos, y que originó el inicio de esta fase de retraso respecto del costo de producción.