Dos semanas atrás el maíz estadounidense recibió un “baldazo de agua fría”, pero desde entonces los precios de los futuros del cereal en el CME Group (“Chicago”) comenzaron a recuperarse.
El informe del USDA –publicado el 12 de agosto– elevó la estimación de cosecha de 398,9 a 425,2 millones de toneladas, mientras que la oferta exportable fue ajusta de 42,1 a 53,7 millones de toneladas.
Esa noticia bajista, difícil de deglutir, está siendo compensada por la estrategia de “bullying comercial” emprendida por el presidente Donald Trump, que está dando buenos resultados, ya que los socios comerciales de EE.UU. (México, Japón, Corea, Taiwán, Colombia y la Unión Europea) están aumentando compras del cereal estadounidense para hacer “buena letra” y no recibir “arancelazos” por parte del mandatario de EE.UU.
Otra porción de la buena performance de los compromisos comerciales del maíz de EE.UU. se explica por los “acuerdos comerciales” logrados por Trump a fuerza de amenazas de aplicación de aranceles, como es el caso de Vietnam, Indonesia o Filipinas.
La analista de mercados agrícolas estadounidense Susan Stroud se tomó el trabajo de graficar los compromisos comerciales de maíz de EE.UU. 2025/26 por destino, donde es factible advertir el significativo crecimiento de las colocaciones del cereal de la nueva campaña (que comienza a cosecharse en septiembre próximo).
La campaña 2022/23, que es comparable a la 2025/26 porque contaba con una oferta exportable de maíz estadounidense de 52,2 millones de toneladas, tenía para esta época del año un volumen de compromisos comerciales que eran casi la mitad que el vigente a la fecha.
En tanto, en 2021/22, con una oferta exportable de 59,7 millones de toneladas de maíz, se registró el mayor volumen de compromisos de los últimos seis años gracias a que por entonces EE.UU. tenía la posibilidad de exportar cereal a China sin limitaciones.
A partir de 2022/23, previendo la reaparición de la “guerra comercial” en EE.UU., el gobierno chino comenzó a reducir su dependencia del maíz estadounidense en el marco de una estrategia general para incrementar el autoabastecimiento de recursos forrajeros.