La ivermectina, un antiparasitario muy conocido por todos los productores ganaderos, demostró tener resultados verificables para el tratamiento de los síntomas del Covid-19 en un estudio llevado a cabo en la provincia de La Pampa.
El programa de estudio, implementado desde el pasado 29 de enero, se realizó en el marco de un protocolo especial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) denominado MEURI, el cual hace referencia al uso monitoreado experimental de productos no registrados, dado que la ivermectina es un fármaco que aún no ha sido aprobado para el tratamiento del Covid-19.
“Existen dos aspectos claves a destacar en esta evaluación preliminar del programa: la seguridad de la intervención y la mejor evolución clínica observada en las personas que recibieron el tratamiento con ivermectina con respecto a quienes no lo hicieron”, apuntó hoy el ministro de Salud de La Pampa, Mario Rubén Kohan, durante una conferencia de prensa realizada en la ciudad de Santa Rosa.
“Tras haber realizado un seguimiento activo de más de 3000 pacientes tratados con ivermectina en la provincia hasta el día de la fecha, no recibimos reportes de reacciones adversas que nos indiquen que el fármaco, utilizado en las dosis y condiciones establecidas, resulte tóxico o con un perfil de seguridad inaceptable”, explicó el funcionario.
“Más aún, debido a que existían planteos respecto de si el uso de este fármaco en dosis altas podría llegar a resultar tóxico para el hígado, durante la primera fase del programa se realizó un seguimiento activo mediante estudios de laboratorio, a fin de detectar cualquier alteración en el hepatograma, no habiendo detectado alteraciones clínicamente significativas en ninguno de los casos”, añadió.
En relación a la mejor evolución clínica observada en los tratados con ivermectina, Kohan explicó que “si bien su uso en la provincia no forma parte de un estudio clínico, sino que es parte de un programa terapéutico destinado a contar con una herramienta potencialmente beneficiosa para los pacientes en este contexto de pandemia, con el apoyo técnico de la Dirección de Epidemiología de la Provincia y de científicos del Conicet, se analizó la evolución clínica de los pacientes a fin de obtener información valiosa en relación a las ventajas y desventajas de continuar implementando el programa”.
A partir de un análisis preliminar de la evolución clínica de 2000 pacientes que ingresaron al programa ivermectina desde sus inicios hasta el 10 de mayo de este año, y de 12.600 pacientes que fueron diagnosticados durante el mismo período pero que no participaron de esa intervención monitoreada, se evidenció que en mayores de 40 años la frecuencia de internación en terapia intensiva fue cercana a un 40% menor en quienes recibieron ivermectina, mientras que el desarrollo de formas graves de la enfermedad (definido a partir de la admisión a terapia intensiva o el fallecimiento de los pacientes) fue un 35% menos frecuente en los sujetos tratados que en quienes no participaron del programa.
“Creemos que estos datos son alentadores y nos invitan a continuar en el camino iniciado en enero (de este año); no obstante, queremos destacar que estos resultados son preliminares”, remarcó Kohan.
“Del mismo modo, dado que no se trata de un estudio clínico, sino del monitoreo de un programa de intervención, es necesario que surjan evidencias provenientes de ensayos clínicos antes de recomendar el uso de este fármaco por fuera del marco de intervención monitoreada que se está llevando adelante en la provincia; en especial, desalentamos fuertemente la automedicación por parte de las personas”, advirtió.