Esta semana el presidente de Francia, Emmanuel Macron, aseguró que la deforestación en la selva amazónica en manos de Brasil es producto de la producción de soja en ese país.
“Seguir dependiendo de la soja brasileña es respaldar la deforestación en el Amazonas”, escribió Macron en su cuenta en Twitter. “Somos consecuentes con nuestras ambiciones ecológicas, ¡estamos luchando por producir soja en Europa!”, añadió.
El texto en la red social fue acompañado por un video de unos treinta segundos en el cual el presidente francés señala que “cuando importamos soja producida a la par de un ritmo acelerado de destrucción de la selva de Brasil, no somos consecuentes” con las ambiciones ecológicas europeas.
Las declaraciones de Macron –realizadas en el marco de una visita a agricultores orgánicos en la ciudad de Tilly– no son las primeras relativas a la cuestión, dado que Francia, además de integrar el “Pacto Verde” de la Unión Europa, tiene intereses geopolíticos en la zona para extender la influencia de la Guyana francesa sobre la región amazónica.
Las declaraciones de Macron son risueñas porque Europa no tiene territorio suficiente para producir la soja que necesita para abastecer a su industria cárnica, la cual, en muchos casos, forma parte de conglomerados exportadores de carnes aviares, porcinas y embutidos.
El Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA por sus siglas en inglés) proyecta que en el ciclo 2020/21 la Unión Europea + Reino Unido deberán importar 15,4 y 18,0 millones de toneladas de poroto y harina de soja respectivamente.
Frente a tales exabruptos, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de Brasil emitió un breve comunicado, en el cual afirma que la nación sudamericana “tiene una de las leyes ambientales más estrictas del mundo y utiliza tecnologías reconocidas que han aumentado la sostenibilidad de su producción agrícola”.
“La declaración del presidente francés, Emmanuel Macron, sobre la soja brasileña –apuntó el comunicado– muestra un completo desconocimiento sobre el proceso de cultivo del producto importado por los franceses y conduce a la desinformación a sus compatriotas. Brasil es el mayor productor y exportador de soja del mundo y abastece a más de cincuenta países de poroto, harina y aceite de soja”.
El organismo brasileño también indicó que Brasil “posee dominio tecnológico para duplicar la producción actual con sustentabilidad, ya sea en áreas en producción o por medio de la recuperación de zonas degradadas, sin necesidad de incorporar nuevas áreas. Toda la producción nacional tiene control de origen. Por tanto, la soja brasileña no exporta deforestación”.
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