“Inglaterra logró su desarrollo industrial porque un movimiento político eliminó la Ley de Granos que subía el precio de los alimentos y por lo tanto bajaba el consumo de la gente. Acá, algunos insisten con un camino que ya demostró que nos llevó al fracaso. ¿No aprendieron?”.
Así lo indicó el empresario textil kircherista Damián Regalini, presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Medias y dirigente de Fundación Proteger, al intentar defender la avanzada intervencionista del gobierno de Alberto Fernández sobre el agro argentino.
Pero Regalini cometió un error grosero porque las denominadas Leyes de los Cereales (Corn Laws en inglés) fueron aranceles a la importación de granos en Gran Bretaña, vigentes entre 1815 y 1846, que justamente se establecieron para proteger a los terratenientes británicos contra la competencia del exterior.
Fueron finalmente abolidas debido a la agitación militante de la Liga Anti-Corn Law, formada en Mánchester en 1839, que sostenía que las leyes representaban un subsidio que encarecería los costos industriales y, por ende, el precio de los alimentos.
Los defensores de estos aranceles argumentaban que la agricultura debía ser protegida para sostener así a la aristocracia natural del país (la mayor parte de las tierras pertenecían a la nobleza) y evitar la dependencia de los alimentos importados.
Pero lo industriales y trabajadores exigían la libertad de comercio para permitir la importación de materias primas para abaratar costos, reducir precios de venta y, de esa manera, permitir que los salarios “rindieran” más.
El error –un disparate– fue marcado por algunos economistas en la redes sociales, como es el caso de Gabriel Caamaño, pero aparentemente Regalini no se dio por enterado.
Y…..son kirchneristas. Defienden lo que sea. Contra mas brutos mas kirchneristas.
Lo que no aclara el subsidiado es cuanta guita recibe su sector, ineficiente y prebendario.
Nadie es kirchnerista gratis.