El hecho de contar con un diferencial a favor de dos puntos en los derechos de exportación no es suficiente –en la actual coyuntura– para que la industria aceitera argentina sea más competitiva que los exportadores de soja sin procesar.
El FAS teórico de los exportadores para soja Rosario disponible se encuentra en 333,6 u$s/tonelada, mientras que en el caso de la industria aceitera ese valor es de 317,6 u$s/tonelada. Es decir: una brecha superior a 15 u$s/tonelada, según cálculos realizados por la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario.
La razón de tal fenómeno –anticipado tres meses atrás por este medio– reside en el hecho de que la demanda mundial de harina de soja, que es el principal producto de exportación argentino, viene aflojando a causa de los rebrotes de la fiebre porcina africana en mercados asiáticos.
De hecho, los precios de los contratos futuros de harina de soja del CME Group están en niveles presentes a los existentes en diciembre de 2020, cuando los del poroto de soja, si bien también cayeron en las últimas semanas, regresaron a los valores negociados en abril de este año.
El producto oleaginoso que mejor comportamiento relativo viene mostrando es el aceite de soja, el cual, debido a restricciones de oferta del aceite vegetales en el mercado mundial junto con una recuperación del valor del petróleo crudo, experimentó un alza sustancial en el último año.
El comportamiento del aceite de soja –insumo baso del biodiésel en muchas naciones– contribuyó a sostener el valor del poroto de soja, pero vale recordar que el grueso de la composición del poroto está conformado por el material sólido a partir del cual se elabora harina de soja destinada fundamentalmente para alimentación animal.
El valor de la soja disponible Rosario Matba Rofex se ubicó ayer en un promedio ponderado de 322 u$s/tonelada, es decir, a mitad de camino entre la capacidad de pago teórico de la exportación y de la industria aceitera.
El derecho de exportación vigente sobre el poroto de soja es de 33,0% del valor FOB, mientras que en el caso de la harina y el aceite de soja es del 31,0%.