En el ritual de chistes argentinos, la compañía agrícola Bayer, una de las líderes en el rubro tanto a nivel local como global, ven dría a ser algo así como el famosos “hippie con Osde”. ¿Por qué? Porque se ha lanzado detrás del noble objetivo de impulsar una agricultura regenerativa y comprometida con el medio ambiente, pero al mismo dice que ese objetivo se logrará con más tecnología, incluyendo cultivos modificados, herbicidas de acción mucho más precisa y una amplia paleta de nuevos productos biológicos.
La compañía realizó en los últimos días en Chicago un evento llamado 2024 Crop Science Innovation Update, donde anunció el objetivo de lanzar diez productos revolucionarios en los próximos diez años para apoyar a los productores de todo el mundo. “Los productores se beneficiarán de nuevas tecnologías que les ayudarán a producir más mientras restauran la naturaleza mediante innovaciones que impulsan la agricultura regenerativa”, se explicó sobre ese anuncio.
“La agricultura necesita cambiar para mejorar, no podemos confiar en lo que ha funcionado en el pasado. Ofrecemos una combinación de innovación sin precedentes con prácticas regenerativas clave para ayudar a abordar dos de los mayores desafíos actuales: garantizar la seguridad alimentaria para una población en crecimiento y combatir el cambio climático”, añadió Frank Terhorst, Líder Global de Estrategia y Sustentabilidad de la División Crop Science de Bayer.
La estrategia parece muy prometedora, pero no implica que estos lanzamientos dejen de ser redituables para la compañía de origen alemán, que se convirtió en uno de los grandes jugadores globales del agro con la compra en 2018 de la estadounidense Monsanto, inventora de la biotecnología agrícola moderna. De hecho, en un informe de prensa, Bayer informó que espera que esos nuevos productos tengan “un potencial de ventas máximo de más de 32 mil millones de euros, una cifra sin precedentes en la industria agrícola global”.
¿De qué lanzamientos hablamos? Poco y nada de hippismo: Bob Reiter, el lider en investigación de Bayer apuntó que “la era de las tecnologías individuales y aisladas ha terminado. Nos estamos enfocando en sistemas agrícolas estrechamente conectados que combinan semillas, eventos biotecnológicos, protección de cultivos y soluciones digitales de manera inteligente. Estamos aprovechando plataformas tecnológicas clave como la edición de genes, el mejoramiento genético de precisión, las pequeñas moléculas y los productos biológicos para ofrecer productos que adaptados a las necesidades de los productores que nos lleven hacia una agricultura más productiva mientras se reduce la huella de carbono y se promueve la biodiversidad”.
Entre las tecnologías que esperan en gatera figuran el “Sistema de Maíz Inteligente Preceon”, que según la compañía “transformará la producción mundial de maíz”.
Se trata de una genética de maíces “enanos” o de baja estatura, que por lo tanto tiene mayor tolerancia a vuelco y quebrado. Los ensayos de Bayer en 2023 en Estados Unidos, que incluyeron a 365 agricultores, resultaron en que más del 80% informó que lo volverían a sembrar.
Estos maíces -que ya comenzaron a introducirse en el mercado-, “también está acompañado de avances con la versión biotecnológica que recientemente ha avanzado a la fase 4. Bayer espera que la versión biotecnológica esté disponible en 2027”. Hay además trabajos en una versión del maíz Preceon editada genéticamente -en asociación con Pairwise- pensando en atraer varios mercados globales.
Nada de hippismo: más biotecnología. “Para proteger el maíz contra las principales plagas del cultivo, el pipeline de Bayer cuenta con la próxima generación de eventos biotecnológicos para el control de insectos con un potencial de ventas máximo de más de 1 000 millones de euros. Esto incluye la cuarta y quinta generación de eventos para el control de Lepidópteros, así como también la cuarta generación de eventos contra el gusano de la raíz del maíz, una plaga que puede causar hasta un 45% de pérdida de rendimiento”, se indicó.
“Se espera que el evento CRW4 ayude eficazmente a manejar el gusano de la raíz del maíz con una protección integrada, reduciendo potencialmente la aplicación de insecticidas y por ende disminuyendo el impacto en organismos que no son blanco y contribuyendo a aumentar la biodiversidad. El lanzamiento de los nuevos eventos para el control de insectos se espera para finales de esta década y principios de la próxima”, se indicó.
En soja, hay promesas igualmente sonoras, en el mismo sendero que las innovaciones actuales que presentan variedades donde se combinan “varios eventos para el control de plagas y opciones de tolerancia a herbicidas”.
“Con estos sistemas, los agricultores no solo pueden reducir la aplicación de insecticidas, sino también realizar una agricultura de conservación (sin labranza) a gran escala, lo cual es beneficioso para la salud del suelo ya que previene la erosión del mismo y ayuda a secuestrar carbono”, informó Bayer, siempre desde su prédica de que la intensificación tecnológica será el mecanismo para llevar adelante una agricultura regenerativa.
Aquí debemos detenernos en otra innovación llamada CropKey que le permitirá a Bayer desarrollar productos de protección de cultivos, es decir agroquímicos, de próxima generación:
¿Qué es CropKey? Según se indicó, “es el enfoque completamente nuevo y revolucionario de Bayer para desarrollar la próxima generación de productos para la protección de cultivos”, ya que “en lugar de buscar manualmente moléculas que podrían ser la próxima solución para la protección de cultivos, los investigadores de Bayer están diseñando nuevas moléculas que se ajustan exactamente a la proteína objetivo de una maleza, un hongo o una plaga”.
“Si tomamos como ejemplo solo la investigación temprana, hoy tenemos al menos tres veces más nuevos modos de acción en comparación con hace diez años y CropKey está apenas en sus inicios. A medida que nuestras herramientas de inteligencia artificial aprendan junto a nosotros, cada generación de soluciones será más inteligente y llegará más rápido que las que vinieron antes”, indicó Bob Reiter, del departamento de investigaciones.
El primer producto con el enfoque CropKey se llama Icafolin, y se trata de un herbicida post-emergente con un nuevo modo de acción para cultivos extensivos. Se espera su lanzamiento en 2028 en Brasil, antes de expandirse a otros países. Además, la cartera de agroquímicos obtenidos con inteligencia artificial incluirá nuevos fungicidas e insecticidas.
La tercera área de apuestas es la de los productos biológicos, siempre como complementos de los productos sintéticos. “Bayer ha acelerado significativamente su pipeline de I+D en Biológicos. A través de acuerdos estratégicas de investigación y desarrollo, Bayer está avanzando rápidamente en la entrega de innovaciones biológicas disruptivas en áreas como la fijación de nitrógeno de próxima generación, protección de cultivos y productos bioestimulantes”, se explicó en la gacetilla.
En materia de Inteligencia Artificial, Bayer dijo que la está utilizando para acelerar el desarrollo de semillas, eventos biotecnológicos y productos de protección de cultivos, además de ofrecer soluciones en la nube para toda la cadena de valor alimentaria.
“La IA es una tecnología fundamental en la transformación digital de la agricultura, contribuyendo a abordar el cambio climático y garantizar la seguridad alimentaria global”, explicó Jeremy Williams, Líder de Bayer en ese tema.
Aquí la compañía renovará su apuesta por Climate FieldView, su propia plataforma para la agricultura digital, que “se ha convertido en una herramienta de decisión indispensable con suscripciones que cubren más de 100 millones de hectáreas de cultivos a nivel mundial”.
La naturaleza es sabía y fue creada a la perfección por dios.
La creación no está echa para destruirnos, si no más bien para alimentarnos y cumplir un ciclo natural. Hace siglos el humano se está encargando de destruirla. Bayer es la condena mundial que sufre el ser humano por codicia, control de alimentos, control del clima, control mundial de la población atra vez de alimentos modificados.
Desde mi experiencia comprobable atra vez de un proyecto familiar, comprendemos que el camino a seguir de nuestras propias generaciones es tratar en lo posible de estudiar métodos antiguos de siembra.
Lamentablemente la codicia y el hambre de poder lleva a los grandes terratenientes a no pensar en sus próximas generaciones. Destruir la tierra sin importarles el futuro de los humanos que tendrá que remediar la catástrofe que les están dejando.