En el marco del Congreso Maizar 2025, la compañía Bayer informó que el desembarco de su nueva tecnología de maíces de baja estatura -a la que bautizó como Preceón- estará disponible en la Argentina a partir de la campaña agrícola 2026/27, aunque solo para un pequeño número de productores que ensayarán las posibilidades de adaptación en las diustintas zonas agrícolas del país.
Preceón es la marca comercial de lo que la compañía global llama “Sistema de Maíz Inteligente (Smart Corn System)”. Se trata de una nueva línea genética que está probándose hace bastante tiempo y que aporta “maíces de baja estatura (mayor protección, mejor tolerancia a vuelco y quebrado, mayor accesibilidad)”, pero que viene en combo con “recomendaciones agronómicas específicas por lote, así como servicios digitales que permiten a los productores gestionar mejor el riesgo y desbloquear el potencial de rendimiento del cultivo”.
“Este sistema cambiará la forma de producir maíz y forma parte de un sistema integral que promueve la agricultura regenerativa como modelo de negocios sustentable: más tolerante a las adversidades climáticas, más eficientes en el uso de recursos, y con mejor potencial de corteza. Tecnologías que integran genética, biotecnología, digitalización y sustentabilidad en un solo sistema. Y lo hacemos con una mirada de largo plazo. Estamos convencidos de que el futuro del maíz argentino se construye con más productividad, más sustentabilidad y más. Y Bayer está comprometido en ser el socio estratégico de cada productor en ese camino”, aseguró Maximiliano Cueto, responsable de esa línea de trabajo, en el transcurso de Maizar.
El ejecutivo comentó luego que la introducción comercial de esas variedades será a partir de la campaña 2026/2027 aunque “para un grupo limitado de productores”.
Los maíces enanos, como se los conoce vulgarmente, tendrán adosada la tecnología “trecepta”, es decir eventos OGM para generar protección contra insectos y tolerancia al glifosato.
La compañía agrícola cree que estas combinaciones entre transgénicos, nueva genética para reducir la altura de las plantas y agricultura de datos permitirá “quebrar” la tendencia de rendimientos de cultivos en el país. “Invertir en estas tecnologías permite cerrar la brecha entre el potencial lograble y lo que efectivamente se cosecha”, avisó Bayer.
“Según diversos estudios, la brecha entre el rendimiento que el productor obtiene actualmente y lo que podría obtener con la tecnología disponible es del 34%”, dijo Cueto.
Luego desagregó: Definir los ambientes productivos dentro de cada lote y la consecuente elección del germoplasma adaptado al mismo explica entre el 45 y el 70% de la brecha. La correcta definición de la densidad de plantas a sembrar para cada híbrido en cada ambiente explica entre el 10 y el 22% . El manejo de Nitrógeno y otros nutrientes explica entre el 6 y el 14% . El correcto manejo de plagas y enfermedades utilizando herbicidas, insecticidas y fungicidas explica variaciones de entre 3 y 7% en el rendimiento.
“Cerrar esa brecha refuerza la posición de Argentina entre los productores de maíz más importantes del mundo y permite construir la base para la recuperación del área que estimamos va a ser cercana al 18% ”, explicó el líder para maíz y protección de cultivos de Bayer Crop Science Cono Sur.