Luego de que Bichos de Campo difundiera un informe realizado por la Sindicatura General de la Nación (Sigen) que mostraba manejos poco transparentes de recursos del Fondagro con destino a un programa instrumentado para promover el turismo enológico, los directivos de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) aseguraron que tales observaciones no son adecuadas.
El Fondo de Desarrollo de Enoturismo se lanzó en mayo de 2023 con el propósito de fortalecer el turismo del vino en el país. Contó con aportes no reintegrables, aportados por el Fondagro a través del BICE Fideicomisos, por un total de 300 millones de pesos, los cuales se destinaron tanto a capacitación como a financiar obras de infraestructura en bodegas de quince provincias argentinas.
“El Fondo de Desarrollo de Turismo del Vino tuvo cuatro actores: Fondagro, que financió el programa; BICE Fideicomisos, que era el administrador de los fondos; Coviar como ejecutor de los mismos, y la Secretaría de Turismo de la Nación, que coordinaba el armado”, explicó Carlos Fiochetta, gerente general de Coviar.
“No tuvimos relación con la Sigen porque toda la vinculación administrativa fue con BICE Fideicomisos, que nos dio por aprobada la rendición del programa en diciembre de 2023”, añade.
El directivo de Coviar además dijo que, luego de completarse el programa, se había aprobado otro tramo más por 300 millones de pesos adicionales, los cuales no fueron asignados porque el gobierno de Javier Milei procedió a liquidar el Fondagro el año pasado.
“Si la primera parte del programa no hubiese estado bien cumplimentada, difícilmente BICE Fideicomisos nos habría autorizado un segundo tramo por 300 millones de pesos”, afirma Fiochetta.
En lo que respecta a las observaciones de la Sigen, que indican que algunas bodegas no cumplieron con los proyectos de ampliación, adquisición y/o remodelación presentados en el programa, el gerente de Coviar dice que “la ejecución fue compleja porque la inflación fue del 215% y algunas empresas nos indicaron que el dinero recibido no les alcanzaba para realizar las obras”.
Fiochietta dice que, debido a la elevada inflación, incluso el propio Coviar debió en algunas situaciones emplear recursos propios para solventar costos del programa que no llegaron a ser cubiertos con los fondos provistos por el Fondagro.
“Las bodegas firmaron un contrato en el cual se responsabilizan de ejecutar los fondos en el proyecto asignado y se dispuso un seguro de caución para los casos de no cumplimiento, con lo cual el aspecto administrativo está muy salvaguardado”, comentó por su parte Rodrigo Lemos, coordinador del área de turismo del vino de Coviar.
En lo que respecta a las capacitaciones sobre enoturismo contenidas en el programa, las mismas contaron con más de 200 asistentes, de los cuales 154 aprobaron todos los módulos establecidos y obtuvieron el certificado correspondiente.