Los funcionarios macristas del Ministerio de Agricultura, que deben dejar el poder el próximo 10 de diciembre, seguramente esperaban realizar esta transición en otro contexto, porque habían impulsado con ganas la renovación del cargo de director nacional del INTA, pensando en que seguirían dentro el gobierno. Así que, mediante un concurso, lograron sacarse una espina que tenían atravesada. Pero ellos ya no estarán para disfrutarlo.
Quien dejó el cargo de director nacional del INTA es Héctor Espina, un histórico inteano visiblemente alineado con el peronismo y que mantuvo un difícil trato con las autoridades de Cambiemos, al punto tal de terminar estos días denunciando un “vaciamiento” del organismo por parte del gobierno de Mauricio Macri. Seguramente Espina, que ya ejerció hasta 2015 el cargo de jefe de gabinete del Ministerio de Agricultura, durante la gestión allí de Carlos Casamiquela, logre conseguir algún otro puesto en la gestión de Alberto Fernández, que se avecina.
Ver Convocan a un concurso para reemplazar a Héctor Espina como director nacional del INTA
Quien llega en su reemplazo por hacer ganado el concurso respectivo que impulsaron comn ahínco las autoridades salientes del Ministerio es el mendocino Carlos Parera. Ingresó al INTA como becario en la Agencia de Extensión Rural La Consulta, en 1980. Especialista en temas vinculados con la fisiología vegetal y el uso de los recursos naturales, Parera se desempeñó como director de la Estación Experimental Agropecuaria San Juan, desde 1992 hasta 2003, y luego como director del Centro Regional Mendoza–San Juan, desde 2003 hasta 2014.
En el acto que culminó con esta transición, correctos pero seguramente tragando algo de saliva, participaron Santiago del Solar (jefe de Gabinete del Ministerio de Agricultura), Andrés Murchison (secretario de Alimentos y Bioeconomía), Juan Balbín (actual presidente del INTA) y Mariano Bosch (vicepresidente del INTA. También estaba Espina, claro, atravesado.
“El INTA tiene que estar orgulloso de estos procesos de selección, es una carrera de postas; un nuevo concurso es un nuevo desafío. Cuando se elige a una persona se hace hincapié en su perfil de acuerdo al contexto”, enfatizó Balbín, un productor agropecuario de los Grupos CREA, que impulsó no solo esta selección sino una renovación importante de cargos por concurso. Hidalgo, Balbín agradeció el trabajo de Héctor Espina durante los dos años que les tocaron de convivencia.
“Estos son proyectos colectivos, cada uno aporta desde sus saberes, pero con la misma camiseta puesta por la institución. El principal capital que tenemos es el humano, se construye diariamente y hacen a la gran plataforma técnico territorial”, afirmó a su turno Espina.
En su primer discurso como director nacional, Parera se puso en el exacto medio de las cosas. Agradeció a todos por la “confianza y oportunidad para contribuir y aportar al desarrollo del país”. Y zanjado este proceso, ahora instó a todas las partes a trabajar como un equipo institucional para darle respuesta a los problemas que tenemos como país. “Estoy convencido que los aportes colectivos les dan sustentabilidad a los procesos”, indicó.
“El mundo está cambiando, con una marcada complejidad y ambigüedad. Muchos de estos cambios superan la capacidad de adaptación que tenemos como humanos y, en este contexto, el INTA tiene que adaptarse a esta realidad para dar respuesta con tecnologías e innovación a fin de resolver los problemas reales de la sociedad”, evaluó el profesional.
Y vaya si el mundo cambia rápido.