La corporación china Cofco adquirió tres cargamentos de soja estadounidense luego de conocerse que el presidente Donald Trump se reunirá con su par Xi Jinping mañana jueves para intentar establecer un acuerdo comercial entre ambas potencias.
Según indicó la agencia de noticias Reuters a partir de fuentes del mercado, se trataría de la primera compra realizada por China de soja de EE.UU. correspondiente a la campaña 2025/26.
No existe información oficial al respecto sobre una medida que, en principio, parecería un gesto de “buena voluntad” por parte del gobierno chino.
Mañana jueves Trump y Xi se reunirán en Busan, Corea, para intercambiar puntos de vista sobre las relaciones bilaterales y asuntos de interés mutuo, anunció hoy miércoles un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino.
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“Estamos dispuestos a realizar esfuerzos conjuntos con la parte estadounidense para lograr resultados positivos en esta reunión, los cuales brindarán nueva orientación e impulso para el desarrollo estable de las relaciones bilaterales, indicó Guo Jiakun, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, según señaló la agencia oficial china Xinhua.
Más allá de los subsidios que el gobierno de EE.UU. pueda destinar al sector agrícola para compensar pérdidas, el hecho de no poder realizar exportaciones a China implicaría contar con un volumen de al menos 15 millones de toneladas que no tendría demanda cierta, lo que representa un problema inmediato en términos logísticos y un problemón futuro en materia comercial enorme por acumulación de existencias.
Los funcionarios diplomáticos estadounidenses vienen realizando gestiones intensas para colocar mayores cargamentos de soja en países y regiones que son socios comerciales de EE.UU., como es el caso de Japón, Corea, Taiwán y la Unión Europea.
También están intentando incrementar las ventas hacia países clave que firmaron “acuerdos” comerciales con EE.UU. bajo amenaza de aumentos arancelarias, como es el caso –por ejemplo– de Vietnam, Indonesia y Filipinas.
Sin embargo, por mayores que sean tales esfuerzos, no existe ningún conjunto de mercados que pueda suplantar la potencia de la demanda china, razón por la cual la gestión de Trump está tan apurada por llegar a un acuerdo con el gobierno de esa nación asiática.





