La presión bajista a la que está expuesta la soja en el mercado brasileño fue neutralizada por una devaluación del real que mejoró los ingresos de los productores agrícolas de esa nación.
Al disponer de una macroeconomía ordenada –la inflación anual es del 3,9%–, el gobierno de Brasil puede gestionar la política monetaria para , en este caso, mejorar la competitividad de los sectores exportadores en general y de la agroindustria en particular.
El valor del dólar superó este lunes los 5,65 R$/u$s y alcanzó su nivel más alto desde enero de 2022 debido a factores tanto internos como internacionales.
“En el mercado externo, las tasas de los bonos del Tesoro estadounidense volvieron a subir”, señaló un artículo de la agencia oficial del gobierno brasileño. “Las altas tasas de interés en las economías avanzadas alientan la fuga de capitales de los países emergentes, como Brasil”, agregó.
“Factores internos pesaron sobre el mercado financiero, cuya caída se observó por la mañana debido a la venta de dólares por parte de inversores que querían capturar ganancias”, explicó.
Los inversores reaccionaron a las nuevas declaraciones del presidente Luiz Inácio Lula da Silva sobre el Banco Central de Brasil. En entrevista con una emisora de radio de Bahía, el presidente volvió a criticar al presidente de esa entidad, Roberto Campos Neto, al considerar que los tipos de interés de referencia actuales (10,5% anual) son demasiado elevados.
El mercado de valores registró una recuperación impulsada por las acciones de las compañías exportadoras. El índice Ibovespa del B3 cerró este lunes en 124.765 puntos con un alza intradiaria del 0,69%. El indicador se benefició fundamentalmente por las acciones de empresas exportadoras de commodities.