El Producto Bruto Interno (PBI) de la Argentina, que mide el valor agregado generado por un país y sus diferentes sectores económicos, cayó 10,2% en el tercer trimestre respecto a igual período del año pasado.
Los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) muestran que el período el sector privado se llevó la peor parte con una caída del PBI del 14,7%, mientras que la destrucción de riqueza en el sector público fue del 6,5%.
El consumo del sector privado, si bien resultó afectado por el aislamiento obligatorio, viene en realidad derrumbándose desde 2018 para alcanzar ahora un nivel cercano al registrado en 2009, año en el cual la economía global se desaceleró por efecto de la crisis financiera internacional.
El único sector productivo que generó riqueza en el tercer trimestre de este año fue el de intermediación financiera con una suba interanual del PBI del 4,6%. En todos los demás se destruyó valor.
El agro –comprendido por las actividades agrícolas, ganaderas y forestales– es uno de los sectores que menor pérdida de riqueza registró con una caída del PBI del 2,5%, al igual que el comercio (-2,1%) y la industria manufacturera (-5,3%).
Los sectores que implosionaron, en buena medida a causa del aislamiento obligatorio, fueron los de la construcción (-27,0%), servicios comunitarios, sociales y personales (-53,8%) y hoteles y restaurantes (-61,5%).
En lo que respecta a la formación bruta de capital fijo, que mide la evolución del stock de capital productivo presente en una nación, experimentó en el tercer trimestre de 2020 una disminución de 10,3% respecto del mismo período del año anterior.
La formación de capital fijo se recuperó luego de la caída histórica registrada en el segundo trimestre de 2020, pero aún permanece en niveles similares a los presentes en el año 2009.