La segunda edición del régimen del “dólar soja” está adquiriendo características surrealistas: el sistema de formación de precios de la oleaginosa, que hasta hace pocos meses atrás se encontraba más o menos impoluto con respecto a los “manoseados” cereales, ahora se revuelca en el barro de la intervención estatal sin ningún disfraz.
Este mediodía el ministro de Economía, Sergio Massa, hizo una confesión en público que, en otras circunstancias, seguramente habría compartido en una charla en “off the record”. Pero es evidente que el funcionario más importante del gobierno nacional, visiblemente agotado, tenía poco filtro para hacer declaraciones.
“Cuando tomamos la decisión de llevar adelante el Programa de Incremento Exportador (PIE) en el complejo de soja y sus derivados, pedimos la participación de Matba Rofex y de las Bolsas (de Cereales y de Comercio) para que pudiésemos garantizar transparencia de precios en el mercado”, apuntó Massa.
“De hecho en el día de ayer, cuando abre la primera rueda, las primeras operaciones marcadas por dos de las grandes empresas fijaban un precio muy por debajo de lo que representaba el valor del promedio (sic) y le pedimos a una empresa que saliera a romper mercado y subiera la oferta para que se acomodaran los precios para arriba, porque si no lo que termina pasando es que se ven beneficiados los exportadores y perjudicados los productores”, expresó el ministro para sorpresa de los presentes.
¿A quién se refirió Massa? Durante la mañana de ayer las primeras ofertas abiertas realizadas por Bunge Argentina y Molinos Agro fueron de 80.000 $/tonelada con entrega en el área de influencia de Rosario. La plataforma Sio Granos muestra que se llegaron a concretar algunas operaciones en el disponible con esos valores.
Sin embargo, hacia el mediodía comenzaron a negociarse contratos de Soja Rosario Disponible en el Matba Rofex en torno a los 85.000 $/tonelada. La cuestión es que el volumen negociado en dicho mercado para esa posición fue de apenas 3510 toneladas, lo que indica que se trató muy probablemente de operaciones orientadas a crear un valor “testimonial” que sirviera como referencia general de precios.
Luego de esa señal, tanto Bunge como Molinos, además, por supuesto, del resto de las empresas agroindustriales, comenzaron a realizar ofertas en línea con la referencia presente en el Matba Rofex.
Lo insólito es que Massa, que tiene a cargo en los hechos la gestión del Poder Ejecutivo, reconociera que, en el marco del “dólar soja” el precio no es parte de una negociación entre las partes, sino de un acuerdo previo entre el gobierno y las empresas agroindustriales exportadoras.
Pero más insólito aún es que mientras Massa hacía esas declaraciones, la Secretaría de Agricultura de la Nación publicaba un FAS teórico para la soja Rosario disponible de 89.649 $/tonelada para el día de ayer, lo que implicaría que, a pesar del pedido de Massa de que mejoren el precio, el valor seguiría todavía por debajo de lo que correspondería pagar al recibir 230 pesos por cada dólar ingresado en el marco del régimen del “dólar soja”.