Finalmente, tal como se había adelantado, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, países integrantes del Consejo Agropecuario del Sur (CAS), emitieron este sábado una declaración para solicitar a la Comisión Europea que postergue la implementación del reglamento 2023/1115 “antideforestación”.
El reglamento establece que a partir del 1 de enero de 2025 no podrán ingresar al territorio de la UE-27 productos agroindustriales provenientes de zonas que hayan sido deforestadas luego del 31 de diciembre de 2020. Los bienes comprendidos en la medida son aceite de palma, carne vacuna, soja, café, cacao, madera, carbón vegetal y caucho, así como productos derivados de los mismos.
En el marco de la Expo Rural de Palermo se llevó a cabo hoy una reunión del Consejo Agropecuario del Sur (CAS) con la participación del Secretario de Agricultura argentino Sergio Iraeta, el ministro de Ganadería de Uruguay Fernando Mattos, el ministro de Agricultura de Chile Esteban Valenzuela, el secretario ejecutivo adjunto del Ministerio de Agricultura de Brasil Cléber Oliveira Soares, el director de Ganadería de Paraguay César Duarte y el director de Producción Pecuaria del Ministerio de Desarrollo Rural de Bolivia Víctor Hilari.
Los integrantes del CAS acordaron el texto de una declaración conjunta, que será presentada formalmente a la Comisión Europea, en la que se expresa preocupación en cuanto al impacto negativo que el reglamento pueda tener en el comercio internacional, además de dudas sobre su compatibilidad con las obligaciones determinadas por la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Los miembros del CAS señalaron que “los problemas globales requieren soluciones globales, no existiendo soluciones únicas, para lo cual es fundamental fortalecer el multilateralismo y la cooperación internacional, donde cualquier medida debe basarse en fundamentos científicos sólidos y adaptarse a las realidades locales en el marco de las legislaciones nacionales”.
Por su parte, el secretario y presidente pro tempore del CAS, Sergio Iraeta, señaló que el pedido de postergación del reglamento se hace “entendiendo que constituye una barrera para el acceso al mercado europeo, agravado por la importante falta de precisiones aún existente en el proceso de implementación y que viene generando una alta incertidumbre en el comercio internacional”.
Los representantes del agro de los países del Cono Sur reiteraron la disposición de “trabajar en forma conjunta y entablar un diálogo real y efectivo con la UE-27 para encontrar mecanismos que permitan cumplir con el importante objetivo de reducir la deforestación y la degradación forestal, atendiendo las realidades y capacidades locales, así como la legislación nacional”.
Además, la agenda del encuentro incluyó una declaración sobre las decisiones sobre Límites Máximos de Residuos y otra Declaración sobre Resistencia Antimicrobiana, remarcando la importancia de adoptar decisiones con base en evidencia científica sólida, incluidas evaluaciones de riesgos exhaustivas que consideran diferentes condiciones de suelo, clima y prácticas productivas, y que las mismas deben ser proporcionales al riesgo cuantificado y el objetivo perseguido, de acuerdo con los compromisos asumidos en el marco de la OMC y las recomendaciones del Codex Alimentarius, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF).