La semana pasada el organismo oficial brasileño Conab ajustó a la baja la proyección de la cosecha brasileña de soja 2023/24 para ubicarla en 149,4 millones de toneladas. Sin embargo, entidades agropecuarias consideran que la cifra sigue estando “inflada”.
El presidente de Aprosoja, Antonio Galván, explicó que la diferencia entre las estadísticas oficiales y las cifras confeccionadas por las organizaciones agropecuarias se debe al tipo de metodología adoptada.
“Los métodos estándar utilizados, con imágenes de satélite o análisis de campo visual, son eficientes cuando hay cierta normalidad en los cultivos. El problema es que la cosecha actual estuvo marcada por importantes irregularidades. Por lo tanto, con esos métodos la Conab y otras consultoras están subestimando el impacto climático”, apuntó.
Conab ajustó la estimación de cosecha de la soja brasileña y avisa que podría haber más recortes
“Para tener información real, sólo debe considerarse lo que sale de la cosechadora, que es lo refleja el número más exacto. Los métodos estadísticos tradicionales no miden el impacto real en los cultivos”, destacó en un comunicado.
Galván agregó que las metodologías tradicionales no pueden detectar problemas en cultivos que, si bien pueden parecer buenos visualmente, al momento de cosecharlos evidencian problemas de llenado de granos y porotos con anomalías fisiológicas
En ese contexto, la entidad privada pronostica que la cosecha brasileña de soja este año sería de 135 millones de toneladas en base en datos proporcionados por productores asociados de los 16 estados agrícolas que conforman Aprosoja.
“Faltarán cereales para alimentar a pollos, cerdos y ganado vacuno. Los animales tendrán que ponerse a dieta, ya que en Brasil faltarán soja y maíz, tanto para exportación como para consumo. El riesgo de escasez es real”, advirtió el presidente de Aprosoja Brasil.
Aprosoja indicó que en los estados del centro de Brasil, con los rindes logrados y los precios actuales, el cultivo de soja está arrojando pérdidas económicas.
En ese contexto, recomendó a los productores brasileños actuar con prudencia al momento de comercializar su cosecha y no adelantar compras de fertilizantes y fitosanitarios, dado que los precios actuales de los mismos no se corresponden con los valores de los granos gruesos.